"Honrar" la deuda externa, deshonrar los derechos humanos?

Honrar y violar

Por Julio A. Louis - Analista

El debate acerca de la anulación de la Ley de Caducidad evidencia diferentes sensibilidades, expresivas de ideologías de clases sociales distintas. La ideología asegura las vínculos entre los seres humanos y cumple la función de adherir a determinados roles, funciones y valores. El concepto de honor es típico de sensibilidades y mentalidades diferentes.
Se estigmatiza que un gobierno deshonre los compromisos del pago de la deuda externa: el senador Nin, entre otros, ha sido categórico en la necesidad de "honrar" los compromisos internacionales asumidos ante los organismos multilaterales de crédito o la banca privada. Y esto a pesar de que los países pobres disponen de cláusulas que facilitan la condonación de deudas. O, sin llegar a esa solicitud, están facultados para auditar la deuda externa, a fin de saber qué es lícito pagar y que no lo es. La contrapartida de "honrar" la deuda es la deshonra del hambre, del analfabetismo, de la ausencia de viviendas o de hospitales para cientos de miles de compatriotas. Pero mantener la "honra" internacional ante los organismos del gran capital es absolutamente prioritario y en eso, Lacalle, Bordaberry, Sanguinetti o Jorge Batlle están en sintonía. O bien, se estudia modificar el secreto bancario y esa modificación se fundamenta -no en las necesidades de las clases populares- sino en la presión de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) expresión de los países desarrollados. Ante tal "socio" se vuelve palabra indiscutible "honrar" los compromisos con el sistema capitalista.
Sólo por demagogia los gobiernos de los partidos tradicionales han firmado la Convención Interamericana de Derechos Humanos, en el marco de la Organización de Estados Americanos. Sí está claro que los firmantes, los mismos que votaron la Ley de Caducidad, sabían que las resoluciones de la Convención no se aplicarían desde el momento que en Uruguay rige la Ley de Caducidad. Los gobernantes burgueses han votado para "quedar bien" a nivel internacional, sin sospechar que otros pudieran valerse de ese voto contra Uruguay. La sensibilidad de estos burgueses es llamativa: dispuestos siempre a "honrar" los compromisos con el gran capital, sin embargo fundamentan que no importa violar otros compromisos, deshonrando al país en materia tan "trivial" como los derechos humanos. En todo caso, los torturados, encarcelados, desaparecidos y muertos en su inmensa mayoría- no son de su clase, sino mujeres y hombres pertenecientes a las clases populares, cuya resistencia heroica provocó rechazo o, en el mejor de los casos, indiferencia del gran capital y sus organismos. En el mercado de valores del sistema los derechos humanos (que valen para todos) están por debajo de los del gran capital (de muy pocos).
El Frente Amplio ha vacilado cuando el movimiento popular y sus organismos defensores de los derechos humanos, han levantado reclamos de anular la Ley de Caducidad. No obstante, pese a muchos de sus dirigentes, el último Congreso (Zelmar Michelini) se pronunció categóricamente por apoyar la campaña por la anulación. Después, el Frente militó poco, pero lo más grave, fue el "ninguneo" de parte de la fórmula presidencial durante la campaña del 2009. De ahí que no se llegara al 50% más uno de los votos requeridos, pese a que a favor del voto rosado se habían pronunciado muchos ciudadanos extra-Frente. Se argumenta el respeto a la voluntad popular pero se omite decir que fue el único plebiscito que no incluyó papeletas por el No, desfigurando el resultado. El hecho es que hubo más votos para el Frente que papeletas rosadas.
`Honrar" el compromiso con las resoluciones del Congreso Zelmar Michelini no fue tan apreciado por muchos dirigentes, sí dispuestos a "honrar" los compromisos de la deuda.
Las ideologías al servicio de los trabajadores y de las clases, capas y sectores populares, se expresan defendiendo y honrando la vida y los derechos humanos, principal preocupación de la izquierda (y más ampliamente, de todo ser humano sensible). Sin embargo, una vez que la O.E.A. ­fruto de la presión internacional resultante de la lucha de los explotados y oprimidos- se dispone a apercibir o sancionar a Uruguay en función de los documentos firmados por gobiernos anteriores a los del Frente, la deshonra de esta situación como país no preocupa a muchos.
Aunque no compartimos la ideología que expresa el senador Danilo Astori, nos parece coherente su disposición a honrar todos los compromisos, los de la deuda y los de los derechos humanos. En cambio, la incoherencia rodea desde una postura de izquierda- a quienes tienen el deplorable sentido del "honor" de honrar al capital y deshonrar a los derechos humanos.
Si el Frente Amplio admite que sus legisladores violen resoluciones del Congreso, del Plenario Nacional y de la Mesa Política extensamente trabajadas antes de la presentación del proyecto, sabemos que es el fin de la unidad de su gobierno.


¿Seguirá en pie la Ley de Impunidad? Quizás haya que volver a activar la iniciativa popular como propone el doctor Korzeniak. Si esa campaña fuera necesaria, en todo caso, será imprescindible que el Frente asuma su rol acompañando con decisión y acción al movimiento popular.
Fotos de Héctor Rodríguez Cacheiro, Uruguay

Zabalza: carta a Emiliano Cotelo, de radio El Espectador

La siguiente carta fue enviada a El Espectador el 26 de octubre. Sin éxito.
Señor Emiliano Cotelo.
Como ”En Perspectiva” gusta considerarse un programa que maneja informaciones veraces y serias, me permito hacer algunas precisiones, antes que nada que no tuve el honor de haber integrado el grupo que tomó la ciudad de Pando y que no soy ex-tupamaro. Tambiën me tomo la libertad de agregarle un par de comentarios que considero pertinentes.
La placa en homenaje a Ricardo Zabalza fue colocada por una Comisiön de Vecinos  de la ciudad de Minas. La leyenda la redactö la propia Comisiön.  Mi participación se limitó a concurrir con mi señora el día que la colocaron y, por supuesto, a emocionarme hasta las lágrimas abrazado con sus amigos de infancia y juventud. No quiero apropiarme de la idea de trasladarla al Liceo No.1 “Eduardo Fabini”; firmë la peticiön a Secundaria en nombre de mi familia, pero la iniciativa fue de ellos. 
Le aclaro, por las dudas, que la casa de mis padres YA FUE VENDIDA con placa y todo, el precio acordado no tuvo nada que ver con ella, como acotó alguien que aprovechó la tertulia  para meterse en nuestra vida privada sin dar la cara.
En su programa no se  mencionaron  homenajes similares que YA FUERON REALIZADOs en otros liceos püblicos. En los liceos Nos. 14 y 15 de esta capital y en el liceo de la ciudad de Paysandú se han colocados placas que homenajean a estudiantes desaparecidos o muertos por la represión, pertenecientes a distintos partidos y movimientos de aquella ëpoca. Entre ellos a Yamandú Rodríguez Olariaga, que sobrevivió a Pando y la tortura pero no pudo hacerlo con el Penal de Libertad.  Desconozco si hay más casos de homenajes parecidos. 
El contenido de la leyenda es objeto de la crítica de algunos diputados y contertulios de su programa:  la Comisón de Vecinos de Minas, donde hay varios docentes muy connotados de aquella ciudad, manifestó su disposición a redactar una layenda nueva para la placa que serïa colocada en la vereda del Liceo.
Ricardo fue asesinado con  un balazo en la nuca luego de haber sido hecho prisionero. La información puede leerse en  la prensa de la época y en el  informe del forense en el expediente judicial. También fueron asesinados  Jorge Salerno y Alfredo Cultelli. Así consta en las “Actas Tupamaras”, escritas en el Penal de Libertad por quienes habían participado directamente en la toma de la ciudad de Pando. De los asesinatos hay testimonios muy calificados, personas que concurren habitualmente a “En Perpectiva”, como José Mujica Cordano y Eleuterio Fernández Huidobro, participaron activamente en esos  hechos. Puede preguntarles si  desea verificar esta versión.
También es contertulio de su programa Mauricio Rosencof,  que dice haber pergeñado la estrategema tupamara que facilitó la toma de Pando: la llegada de los guerrilleros a la ciudad pasó desapercibida poque venían camuflados en un cortejo fúnebre. Por consiguiente,  la responsabilidad de Mauricio es mucho mayor que la de mi hermano y, sin embargo, es homenajeado todos los días en diferentes ámbitos culturales y políticos, sin que a nadie se le ocurra abrir el pico.  
José Carlos Mahía, dputado por Asamblea Uruguay, entiende que Ricardo no merece ser homenajeado por su condición de guerrillero tupamaro. La trayectoria de  mi hermano fue muy corta, tenía sólo veinte años cuando lo asesinaron, pero de haber sobrevivido guerrilla y cárcel,  tal vez hoy fuera senador, ministro o presidente, como ha ocurrido con otros de los sobrevivientes. No necesariamente Ricardo debía compartir las posiciones que hoy sustenta su hermano.
El equívoco sustancial de Mahía es haberse hecho cargo de las operaciones militares, las muertes y la sangre derramada que son imposibles de separar de la vida y la personalidad de Mujica por mucho esfuerzo que se haga.  Mahía entiende  que llevar esa carga descalifica a Ricardo Zabalza para ser recordado en una placa en el Liceo de Minas, sin embargo, él mismo no encontró que fuera un obstáculo para  proponer a la gente  que  votara, con mochila incluída, al Pepe Mujica para presidente de la república, nada más ni nada menos.  Al parecer Mahía también dice una cosa como dice la otra.
Finalmente, permítaseme el atrevimiento de creer que para obtener una información directa acerca de la noticia analizada, hubiera sido conveniente consultar o entrevistar a Homero Guadalupe, Cecilia Manzione o Julián Mazzoni Morosoli, miembros de la Comisión de Verdad de la ciudad de Minas.
Saluda respetuosamente
Jorge Zabalza, tupamaro.


Desigualdades abismales en los sueldos de EEUU

Desigualdades abismales en los sueldos de EEUU

Los 74 estadounidenses con mayores ingresos ganan 257.000 sueldos de trabajadores cada uno de promedio. Juntos ganan lo mismo que 19 millones de estadounidenses. Proyectado a Uruguay, ganarían aproximadamente como unos 120 millones de uruguayos.

A pesar de la profunda crisis del año 2009 en que millones de estadounidenses perdieron su trabajo, su casa y sus ahorros, los mejores pagos aumentaron sus ingresos promediales más de cinco veces comparado con el año 2008.
Esto surge de una estadística reciente de las autoridades norteamericanas, Social Security Administration, publicada en el sitio dailyfinance.com.
Esos 74 mejores pagos ganaron 10 millones de dólares de promedio por semana durante 2009.
Se puede mencionar en este contexto que la mitad de los asalariados estadounidenses, aproximadamente 75 millones de personas, ganaron menos de 505 dólares por semana, según dailyfinance.com.
Aun cuando los de mayores ingresos de todos, que ganan más de 50 millones de dólares, disminuyeron en número de 131 a 74 durante 2009, sin embargo sus ingresos en conjunto en 26,5 mil millones de dólaresdesde 11,9 mil millones de dólares durante 2008 a 38,4 mil millones en 2009.
En ese mismo año, 2009, el ingreso promedio en EEUU cayó en unos 600 dólares desde unos 30.000 dólares por año.


Chomsky: EEUU escala en América Latina

Noam Chomsky advierte de que Estados Unidos no se ha rendido en Latinoamérica

laAldeaGlobal.com



El fracaso del golpe de estado de Venezuela en 2002 abrió los ojos a los Estados Unidos: ya no iba a ser tan sencillo poner y quitar gobiernos en Sudamérica de acuerdo con sus intereses económicos. La violencia y el estrangulamiento económico, como afirma Chomsky, habían sido las dos herramientas que durante el siglo XX permitieron a EEUU mantener el control de la región, ubicando a gobiernos títeres despóticos que cumplían sus dictados sumisamente.
Sin embargo, el nuevo siglo trajo nuevos bríos a Latinoamérica y a sus gentes, permitiendo el renacer del orgullo soberano y plantar cara a las injerencias de los intereses del Norte en su desarrollo. Así, Chávez y Morales han conseguido mantenerse en el poder con masivo respaldo popular pese al acoso mediático y económico externo.
¿Pero ha tirado la toalla Estados Unidos? Chomsky afirma que no. Al contrario, la escalada militar norteamericana en sus bases del Sur no ha hecho sino crecer, de modo que tiene más personal militar que civil en el subcontinente por primera vez desde la Guerra Fría. Prueba de ello es el acuerdo alcanzado con Colombia para la instalación de más bases militares en su territorio. ¿Para qué quiere Estados Unidos tener más presencia militar en el corazón de Sudamérica?
Asimismo, Chomsky revela que el control de las actividades militares allí ha sido desplazado del Departamento de Estado, sometido a las decisiones del Congreso, al Pentágono. De este modo las garantías democráticas y el sometimiento a la legislación desaparecen y el secreto y la arbitrariedad castrense se imponen.
Y hay mucho más en los poco más de ocho minutos de charla de Chomsky. Mucho más que en horas y horas de los discursos de papagayo de nuestros políticos.
Fuente: http://laaldeaglobal.com/2010/10/24/noam-chomsky-advierte-estados-unidos-no-se-ha-rendido-en-latinoamerica/
rCR



Carta abierta de los hijos de desaparecidos a los senadores de República Oriental del Uruguay

Carta abierta de los hijos de desaparecidos a los senadores de República Oriental del Uruguay




Montevideo, 25 de octubre de 2010
Sres. Senadores de la R.O.U.
c.c. a todos y todas los/as ciudadanos/as
Presente

Nos dirigimos a Uds. con la intención de puntualizar algunos aspectos de un tema que para nosotros, como para la sociedad toda, es altamente sensible, entendiendo, que el tratamiento del mismo, a nuestro juicio, no ha sido el apropiado.
El debate parlamentario respecto a la ley que dejaría sin efecto la inconstitucional Ley de caducidad se ha centrado en ejes que no son los sustanciales, equivocando tanto las formas como los contenidos del verdadero problema, a saber, permanencia de la impunidad durante más de 30 años de los delitos más graves jamás cometidos ni más ni menos que por el estado uruguayo.
Los abajo firmantes somos hijos de parte de aquella generación (a la cual la mayoría de Uds. también pertenece) que protagonizó los sucesos de los años 60 y 70. Generación que soñó con un mundo más justo y actuó en consecuencia, con errores y aciertos pero inequívocamente con una intención y sentido elevadamente digno y esperanzado.
Lamentablemente querer un mundo distinto los condenó a ser víctimas del terrorismo de estado, el que los persiguió dentro y fuera del país, los secuestró, torturó, asesinó y finalmente desapareció. Algunos de nosotros fuimos también secuestrados, se nos ocultó nuestra verdadera identidad y se nos privó de las figuras parentales que no tuvieron jamás un juicio justo donde se probara su culpabilidad o su inocencia.
Lo que aquí señalamos sucedió hace décadas, cuando la mayoría de nosotros éramos niños, pero la pregunta que nos surge al pensar en el largo tiempo transcurrido es ¿si esto lo convierte en un tema del pasado? ¿Puede considerarse un tema concluso el hecho de que los desaparecidos por el Estado permanezcan al día de hoy desaparecidos? ¿El tiempo, contrariamente a lo que se dice muchas veces no agrava, conforme a cada día que pasa, la ejecución del delito en lugar de atenuarlo?
La desaparición forzada de personas es un delito de compleja perversidad que necesita de ejecutores y de múltiples cómplices, y si en Uruguay existen desaparecidos es porque aún hoy continúan desapareciéndolos, para lo cual ha sido y es necesaria la anuencia, complacencia y aquiescencia del estado democrático.
Por esta razón la impunidad repudiada no es una cuenta con el pasado, ni un asunto que exclusivamente nos afecte como familiares, ni un tema que se resuelva con pragmatismo jurídico y/o político.
La construcción del NUNCA MAS  es una imperiosa necesidad que tenemos como sociedad, y se hace con verdad y justicia. No habrá garantías de que no se repita la violación de los derechos humanos mientras exista una ley  que ampare a los responsables de delitos de lesa humanidad. Esta sienta un precedente de horror tácitamente avalado, resiente y cuestiona los valores sobre los cuales pretendemos seguir avanzando y construyendo colectivamente, pauta códigos de convivencia social y cimienta una cultura que naturaliza la impunidad, con gran costo para las futuras generaciones.
Es en este contexto que nuestro derecho a saber qué fue lo que el Estado hizo con ellos y a la justicia que de estos hechos se derive, sigue siendo día tras día vulnerado, luego de 25 años de terminada la dictadura, el estado NO ha logrado develar la verdad en la gran mayoría de los casos, seguimos sin saber sus paraderos, la desaparición de nuestros padres sigue siendo una lamentable realidad.
Nuestro reclamo surge con la tranquilidad de conciencia y la certeza de que no se debiera tener que refrendar la validez y vigencia de los derechos humanos a través de iniciativas populares, sin embargo, sostenemos que el problema a discutir, no es que haya habido un referéndum y un plebiscito, sino que el parlamento haya promulgado una ley indigna que viola nuestros derechos fundamentales como afectados directos y como sociedad toda. Y es aún más sorprendente e indignante que cinco legislaturas hayan permanecido indiferentes a tamaña afrenta.
El error/horror original surge en el parlamento y éste es el que tiene el imperativo histórico de subsanarlo removiéndolo. Conminamos a los señores senadores a ser garantes de los derechos básicos e inalienables de todos y cada uno de los ciudadanos, erradicando del orden jurídico la oprobiosa y vergonzosa ley. Esta obligación  no es sólo una deuda histórica, es una obligación ética que repercute en la posibilidad real de alcanzar una sociedad en donde la verdad y la justicia no sean utopías inalcanzables ni meras declaraciones de principios.
Por último decir que lo que ha nuestros padres se les quitó nada ni nadie puede enmendarlo pero sin duda alguna ellos sonreirían de saber que la búsqueda de la justicia no cesa ni cesará, que la justicia que buscamos es por ellos, pero no para ellos, sino fundamentalmente para los que vendrán. Nos despedimos con palabras de un personaje central de nuestra historia a quien en muchas oportunidades se lo ha invocado para actuar en flagrante contradicción con sus ideas.
¨Yo deseo que triunfe la justicia, que los delitos no queden impunes, seamos inflexibles con este deber y seremos felices”      José Artigas
Por Verdad y Justicia
Adriana Cabrera hija de Ary Cabrera Prates
Martina  Callaba  hija  de José Pedro Callaba Piriz
Celso Callaba hijo  de José Pedro Callaba Piriz
Carlos D’Elía hijo de Yolanda Iris Casco Gelphi de D´Elía y de Julio César D’Elía
Sandra Pelua hija de Martín Isabelino Pelua Pereira, sobrina de José Luis Pelua Pereira y nieta de Renee Pereira Gasagoite
Valentina Chaves hija de Ubagesner Chaves Sosa
Elizabeth Varo  hija de Juan Ángel Cendán Almada
Fernanda Michelena hija de Graciela Susana De Gouveia Gallo de Michelena y José Enrique Michelena Bastarrica
Alejo Michelena hijo de Graciela Susana De Gouveia Gallo de Michelena y José Enrique Michelena Bastarrica
Soledad Dossetti hija de  Edmundo Sabino Dossetti Techeira y de  Ileana Sara María García Ramos de Dossetti
Néstor Duarte hijo de  León Gualberto Duarte Lujan
Soledad Fernández hija de Julio Cesar Fernández
Macarena Gelman hija de María Claudia García Irureta Goyena de Gelman
Carla Goncalvez  hija de Jorge Felisberto Goncálvez Busconi
Victoria Julien hija de Victoria Lucía Grisonas Andrijauskaite de Julien y de Mario Roger Julien Cáceres
Anatole Julien hijo de Victoria Lucía Grisonas Andrijauskaite de Julien y de Mario Roger Julien Cáceres
Esteban Hobbas  hijo de  Lourdes Hobbas Bellusci de Hernández
Ana Knobel  hija de Alejandro Vladimiro José Knobel
Beatriz López hija de Arazatí Ramón López López
Jacqueline López  hija de Arazatí Ramón López López
Verónica Mato hija de  Miguel Ángel Mato Fagían
Beatriz Mechoso hija de Alberto Cecilio Mechoso Méndez
Alberto Mechoso hijo de Alberto Cecilio Mechoso Méndez
Nadia Fernández hija de  Antonio Omar Paitta Cardozo
Katia Fernández hija de  Antonio Omar Paitta Cardozo
Tania Fernández hija de  Antonio Omar Paitta Cardozo
Martin Castellini  hijo de  Eduardo Pérez Silveira
Mariana Zaffaroni  hija de María Emilia Islas de Zaffaroni y Jorge Zaffaroni Castilla
Victoria Prieto hija de Rubén Prieto González
Nelson Santana  sobrino  de Nelson Santana Scotto
Sandro Soba  hijo de Adalberto Waldemar Soba Fernández
Rosario Urtasun sobrina  de José Luis Urtasun Terra
Natalia Urtasun sobrina  de José Luis Urtasun Terra
Laura Urtasun sobrina  de José Luis Urtasun Terra
Mariana Urtasun sobrina  de José Luis Urtasun Terra
Sofia Miranda, nieta de Fernando Miranda
Valentin Enseñat hijo de Miguel Angel Río

Hijos Uruguay 


Michael Moore: los terroristas

Una carta abierta a Juan Williams
¡Hay que terminar con la corrección política al hablar de terroristas!

Global Research

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Estimado Juan:Siento que la Radio Pública Nacional [NPR] lo haya despedido por decir en Fox que se pone nervioso cuando ve a musulmanes en el mismo avión. Fue estúpido decir algo semejante, pero no pienso que decir algo estúpido justifique un despido. (SÍ, pienso que debiera justificar un despido el que un periodista de NPR esté dispuesto a recibir dinero de Fox News como comentarista habitual, pero ése es otro tema).
Hay algo más al respecto, y algunas cosas importantes que nadie menciona.
Por ejemplo, lo que usted dijo sobre Faisal Shahzad, el inmigrante paquistaní que quiso cometer un atentado en Times Square. Usted dice que cuando lo estaban sentenciando este mes afirmó que su intento de atentado fue sólo “la primera gota de sangre”. Y explica que no podemos permitir que la corrección política nos ciegue ante este hecho.
Supongo que Shahzad le causó una gran impresión, porque después de su despido volvió a Fox y les dijo: “No podéis ignorar que recientemente se ha dicho en el tribunal que ‘ésta es la primera gota de sangre en una guerra musulmana contra EE.UU.’”
Por desgracia (y es un motivo más por el que usted no debería trabajar para una verdadera organización noticiosa como NPR), Shahzad nunca dijo eso. Si usted fuera un verdadero periodista lo habría citado correctamente. Lo que dijo en realidad fue que era “la primera gotita del torrente [flood]”, no de sangre [blood]. Pero sé lo fácil que es oír mal cuando hablan temibles musulmanes. Y me imagino que en todo caso no se trata de una diferencia inmensa.
Lo que importa realmente es que usted tiene 100% razón. No deberíamos dejar que la corrección política nos impida prestar mucha atención a lo que dice gente como Shahzad. El problema es que usted no ha ido bastante lejos.
De modo que, Juan, le pido que nos unamos en una cruzada –¡Ups! Bórrelo, llamémoslo una “misión”- para difundir lo más posible esas declaraciones de Faisal Shahzad. Porque la mayor parte de los medios no ha invertido mucho tiempo en lo que quiso expresar.
Y lo que dijo cuando lo condenaron recientemente (después de hablar de que es una gotita en un torrente), fue:
“[Saladino] liberó tierra musulmanas… Y es lo que nosotros, musulmanes, tratamos de hacer, porque estáis ocupando Iraq y Afganistán… De modo que, los últimos nueve años de guerra contra los musulmanes no han logrado nada para EE.UU., con la excepción de que han despertado a los musulmanes por el Islam. Somos sólo musulmanes que tratamos de defender a nuestro pueblo, nuestro honor, nuestra tierra. Pero si nos llamáis terroristas por hacerlo, entonces somos terroristas orgullosos, y os seguiremos aterrorizando hasta que dejéis en paz a nuestra tierra y nuestro pueblo.”
Y Shahzad dijo lo siguiente cuando se declaró culpable en junio:
“Quiero declararme culpable, y me declararé culpable 100 veces, porque hasta que EE.UU. retire sus fuerzas de Iraq y Afganistán y abandone los ataques con drones en Somalia, en Yemen y en Afganistán, y deje de ocupar tierras musulmanas, y deje de matar a musulmanes, y deje de denunciar a musulmanes a sus gobiernos, atacaremos a EE.UU., y me declaro culpable de hacerlo.”
Y además existe el correo que Shahzad envió a un amigo en 2006:
“Todos conocen la situación actual en el mundo musulmán… ¡Amigos en la protesta pacífica! ¿Podéis sugerir un camino para salvar a los oprimidos? ¿Y un camino para defendernos cuando nos disparan cohetes y fluye sangre musulmana? En Palestina, Afganistán, Iraq, Chechenia y otros sitios.”
Y luego tenemos lo que Shahzad decía incluso antes a sus amigos y parientes. El señor Shahzad había criticado hace tiempo la política exterior de EE.UU. “Siempre se mostró muy molesto por la invención del truco de las Armas de Destrucción Masiva para atacar Iraq y matar a no combatientes como los hijos y el nieto de Sadam Hussein”, dijo un pariente cercano. En 2003 el señor Shahzad copió un mensaje electrónico de Google Groups con fotografías de detenidos de la Bahía de Guantánamo, esposados y acuclillados, bajo las palabras: “¡Qué vergüenza, Bush! ¡Qué vergüenza!”
De modo que, ¿qué dices, Juan? Ahora que tienes un nuevo contrato por 2 millones de dólares con Fox, permite que te moleste con algunas discusiones exhaustivas sobre las verdaderas motivaciones de los terroristas. No podemos dejar que pase un día más porque permitimos que la brigada de la corrección política nos impide decir la verdad: Los terroristas no tratan de matarnos porque odian nuestra libertad. Nos matan porque estamos en sus países matándolos.
Atentamente
Michael Moore
P.D.: Si quiere comprender los atentados suicidas, lea el nuevo libro que estudió cada detalle del tema durante los últimos 30 años. Ha sido utilizado por muchos grupos de muchas religiones, no sólo árabes y no sólo musulmanes. Y casi todo terrorismo semejante tiene una motivación común: la ocupación militar extranjera.
P.P.D.: Hay algo que quisiera discutir sinceramente con usted: ¿qué piensa cuando ve a blancos de mediana edad que hablan en la televisión sobre cómo se ponen nerviosos cuando ven a afro-estadounidenses en la calle? ¿Y luego explican que no podemos permitir que la corrección política no nos deje hablar de crímenes de negros contra blancos?
¿No lo vuelve loco que digan algo semejante sin siquiera ser conscientes de la historia de la violencia mucho mayor de blancos contra negros? ¿Y tal vez comprende ahora por qué esos tipos blancos de mediana edad cometen semejante error?
ACTUALIZACIÓN: Juan, probablemente recuerda cuando Washington Post Magazine publicó un artículo de Richard Cohen defendiendo a propietarios de joyerías que no dejaban entrar a jóvenes negros. Causó tal controversia que New Republic publicó una serie de reacciones, incluida una suya. Tal vez sería interesante que volviera a leer lo que escribió entonces, por ejemplo: “El racismo es el sustituto del flojo para el uso de sentido común… El sentido común se convierte en racismo cuando el color de la piel se convierte en una fórmula para decidir quién representa un peligro.”

Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=21602
rCR





Wikileaks e Iraq, una parte de la historia




Wikileaks e Iraq, una parte de la historia







Los casi cuatrocientos mil archivos que ha filtrado Wikileaks y que la prensa internacional ha tratado en varios especiales cuentan sólo una parte de la historia: la anotación burocrática de "incidentes" en Iraq por parte del ejército estadounidense durante el período 2004-2009. Los medios que pretenden servirse de estos archivos para establecer "la verdad" definitiva sobre la guerra de Iraq continúan de algún modo empotrados en el ejército ocupante. El fetichismo del documento no debería hacernos olvidar que estos ficheros todavía necesitan un trabajo de análisis y contraste de fuentes (¿qué tal si hablamos con los iraquíes?), algo imprescindible para precisar mejor los hechos y las responsabilidades. Porque los documentos que se han filtrado son los de un invasor. Y viendo la preocupación que existía en el ejército estadounidense por las consecuencias legales de sus actos -que lleva a sus soldados a pedir consejo a un abogado militar justo antes de asesinar a dos iraquíes dispuestos a rendirse- sería bueno mantener un sano escepticismo con la versión que dan de algunos sucesos. ¿Todos los muertos que de lo que denominan "fuerzas antiiraquíes" (insurgentes anti-ocupación) lo eran realmente?

Es cierto, Wikileaks ha hecho un notable esfuerzo por traducir y la prensa internacional por dar forma a unos ficheros que tomados de forma aislada, con sus códigos militares y su mecánica exposición, no nos dirían nada. Pero no deja de ser su representación, un trabajo de cocina en el que los medios de comunicación no han podido evitar volcar sus prejuicios y apriorismos, que son los de la fuente originaria, con la que mantienen contra viento y marea una empatía difícil de encontrar con respecto a los propios iraquíes.

Dicen que Estados Unidos miró para otro lado frente a las torturas del ejército y la policía iraquíes de las que tenía conocimiento. Pero no era un simple espectador pasivo. Fue Estados Unidos el que disolvió el ejército de Saddam Hussein, "desbaazificó" la administración, equipó y entrenó a las nuevas fuerzas iraquíes. Y fueron soldados estadounidenses los que torturaron en Abu Ghraib y en otras prisiones. Con estos elementos en la mano, sólo desde el apoyo ciego a la misión estadounidense en Iraq o desde una actitud acrítica cabe alegar que el ejército estadounidense simplemente ignoró y encubrió las torturas llevadas a cabo por su subcontratista local: el ejército iraquí. Claro que el encubrimiento de un crimen constituye una ofensa menor que su autoría dolosa. Pero la evidencia es otra: una política deliberada y una práctica habitual de la tortura alentada desde lo más alto del gobierno estadounidense, es decir, por personajes como Donald Rumsfeld, Richard Cheney y George W. Bush. Es ridículo que Manfred Nowak, relator de la ONU contra la tortura, pida al gobierno de los Estados Unidos -que todavía mantiene decenas de miles de soldados en Iraq- que investigue las torturas que revelan sus propios documentos, los mismos que pretendía mantener ocultos.


Resulta que el ejército sí contaba los muertos iraquíes. A su manera. Pero las cifras de muertes violentas de iraquíes representan una pequeña muestra del total. La filtración de Wikileaks no incluye el año 2003, que es el año de la invasión. No incluye el asalto genocida a la ciudad de Faluya (2004). En latoma de Samarra de octubre de 2004 no se mencionan los cuerpos de 23 niños y 18 mujeres que acabaron en el hospital general de la ciudad. Tampoco contabilizan las víctimas de los bombardeos aéreos, los muertos que inicialmente se contabilizaron como heridos graves ni los afectados por el uranio empobrecido. Y al contrario que la filtración sobre Afganistán, donde opera una coalición internacional bajo mando de la OTAN, no aparecen datos sobre los crímenes cometidos por las tropas británicas en Basora y por los soldados iraquíes bajo su supervisión, salvo algún caso aislado.


Para The New York Times -que merece un premio a la desfachatez- lo que importa es que los documentos "dejan claro que la mayoría de los civiles fueron asesinados por otros iraquíes", como si el ocupante no tuviera nada que ver. Como en los años ochenta del pasado siglo, cuando el prestigioso diario decía que los centroamericanos se mataban entre ellos en Nicaragua o en El Salvador o morían por culpa del "terrorismo". Los artefactos explosivos improvisados (IED) empleados por la resistencia iraquí a menudo provocan numerosas víctimas civiles. Los grupos takfiristas vinculados a al-Qaida también han cometido atentados especialmente cruentos. Pero la guerra civil iraquí consistió sobre todo en enfrentamientos entre las milicias de los partidos sectarios chiíes aupados al poder por Estados Unidos y fuertemente influenciados por Irán, países con los que siempre han mantenido undoble juego, y en matanzas con las que pretendían erradicar la base social de grupos considerados hostiles -como los suníes- y toda posibilidad de una insurgencia de alcance "nacional". Para completar este macabro cuadro haría falta otra filtración: la que atañe a los asesinatos cometidos por la CIA, organización cuyas siglas no se mencionan en los archivos del Pentágono.

Los cientos de miles de ficheros funcionan como auténticos atestados policiales. Si alguien quería encontrar una prueba de la difuminación entre las funciones militares y de policía -colonial, en este caso- ahí lo tienen. Los hechos violentos que anotan y clasifican corresponden a una rutina administrativa, no tanto la de una guerra como la de una ocupación. Así se gobierna una población que resiste.


Fuente: http://www.javierortiz.net/voz/samuel/wikileaks-e-iraq-una-parte-de-la-historia
rCR



Fisk: El deshonor de Estados Unidos




El deshonor de Estados Unidos

The Independent

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Como es lógico, los árabes lo sabían. Lo sabían todo de la tortura masiva, de los promiscuos tiroteos contra civiles, del escandaloso uso del potencial aéreo contra los hogares de las familias, de las actuaciones de los crueles mercenarios británicos y estadounidenses, de los cementerios anegados de víctimas inocentes. Todo Iraq lo sabía. Porque ellos son las víctimas.
Sólo nos quedaba fingir que no sabíamos nada. Sólo nosotros, los occidentales, podíamos responder a cada reclamación, a cada denuncia contra los estadounidenses o británicos haciendo que apareciera algún general importante –me viene a la mente el desagradable portavoz del ejército estadounidense Mark Kimmitt y el horrible presidente de la Junta del Alto Estado Mayor Peter Pace- que se ponía a envolvernos con todo tipo de mentiras. Encuentren a un hombre que haya sido torturado y le dirán que eso no es más que mera propaganda terrorista; descubran una casa llena de niños asesinados por un ataque aéreo estadounidense y también dirían que es propaganda terrorista, o “daños colaterales”, o una simple frase: “No tenemos nada que ver con eso”.
Por supuesto que todos nosotros sabíamos que siempre tenían algo que ver con eso. Y el océano de registros militares recién publicado nos lo demuestra una vez más. Al-Yasira ha llegado hasta extremos extraordinarios para localizar a las actuales familias iraquíes con hombres y mujeres asesinados en los controles –he identificado uno de los memorandos porque informé sobre él en 2004, el coche acribillado a balazos, los dos periodistas muertos, hasta el nombre del capitán local estadounidense- y fue el The Independent on Sunday el primero en alertar al mundo sobre las hordas de indisciplinados pistoleros que volaban a Bagdad para proteger a diplomáticos y generales. Esos mercenarios que se abrían paso asesinando a todo el que se pusiera en su camino en las ciudades de Iraq; me insultaron cuando les dije que estaba escribiendo sobre ellos, allá por el año 2003.
Es siempre tentador evitar una historia diciendo “no es nada nuevo”. Los gobiernos utilizan la idea de que un hecho es una “vieja historia” para desalentar el interés periodístico, de la misma forma que nosotros la podemos utilizar para encubrir la pereza periodística. Y es verdad que los periodistas han visto algo de todo eso antes. Fue el Pentágono quien en febrero de 2007 envió la “prueba” de la implicación iraní en la fabricación de bombas en el sur de Iraq a Michael Gordon, del The NewYork Times. La materia prima, que podemos leer ahora, es mucho más dudosa que la versión vendida por el Pentágono. Por todo Iraq había aún material iraní depositado desde la guerra entre Irán-Iraq de 1980-88 y fueron los insurgentes sunníes quienes llevaron a cabo en aquel período la mayoría de los ataques contra los estadounidenses. A propósito, los informes que sugieren que Siria permitió que los insurgentes penetraran en su territorio son correctos. He hablado con las familias de los suicidas-bomba palestinos cuyos hijos llegaron a Iraq desde el Líbano por el pueblo libanés de Majdal Aanjar y después a través de la ciudad siria de Aleppo, al norte, para atacar a los estadounidenses.
Pero, escrito todo con el gris estilo militar habitual, aquí está la prueba de la vergüenza de Estados Unidos. Este es un material que los abogados pueden utilizar en los tribunales. Si 66.081 –me encantó ese “81”- es la cifra más alta de civiles muertos de que EEUU dispone, entonces el balance real de muertos civiles es infinitamente mayor ya que esos registros sólo recogen las muertes de civiles de las que los estadounidenses tenían conocimiento. Algunos de ellos fueron llevados a la morgue de Bagdad en mi presencia, y fue el funcionario de alto nivel allí presente quien me dijo que el ministerio iraquí de sanidad había prohibido que los médicos realizaran autopsias a los civiles muertos llevados por las tropas estadounidenses. ¿Por qué no debieron hacerlas? ¿Porque los iraquíes que trabajaban para los estadounidenses les habían torturado hasta matarlos? ¿Había alguna conexión con los 1.300 informes estadounidenses independientes de torturas practicadas en las comisarías iraquíes?
Los estadounidenses no consiguieron mejores resultados la última vez. En Kuwait, los soldados estadounidenses oyeron que los kuwaitíes estaban torturando a palestinos en las comisarías una vez que liberada la ciudad de las tropas de Saddam Hussein en 1991. Había incluso un miembro de la familia real kuwaití implicado en las torturas. Las fuerzas estadounidenses no intervinieron. Sólo se quejaron ante la familia real. A los soldados se les dice siempre que no intervengan. Después de todo, ¿qué fue lo que le dijeron el teniente Avi Grabovsky, del ejército israelí, cuando informó a su oficial en septiembre de 1982 de que los aliados falangistas de Israel acababan de matar a varias mujeres y niños? “Ya lo sabemos, no es de nuestro agrado, pero no interfieras”, le dijo a Grabovsky el comandante de su batallón. Eso ocurrió durante la masacre en el campo de refugiados de Sabra y Chatila.
La cita viene del informe de la Comisión Kahan creada en Israel en 1983, sólo Dios sabe lo que podríamos llegar a leer si Wikileaks metiera la mano en los archivos militares del ministerio de defensa israelí (o la versión siria, puesto el caso). Desde luego, en aquellos días no sabíamos cómo utilizar un ordenador y menos aún cómo escribir con él. Y esa, desde luego, es una de las lecciones importantes de todo el fenómeno de WikiLeaks.
En la Primera o Segunda Guerra Mundial o en Vietnam, escribías tus informes militares en papel. Podían mecanografiarse por triplicado pero se podías numerar las copias, rastrear cualquier espionaje e impedir las filtraciones. Los documentos del Pentágono están escritos actualmente en papel. Necesitas encontrar un topo para conseguirlos. Pero el papel siempre se puede destruir, mojar, tirar a la basura, triturar todas las copias. Al finalizar la guerra de 1914-18, por ejemplo, un subteniente disparó contra un hombre chino después de que un grupo de trabajadores chinos saqueara un tren militar francés. El chino le había amenazado al soldado con una navaja. Pero durante la década de 1930, se eliminó en tres ocasiones el archivo del soldado y por eso no queda rastro alguno del incidente. Sólo queda un débil fantasma de aquello en un diario de guerra del regimiento que recoge la implicación china en el saqueo de “trenes franceses de aprovisionamiento”. La única razón por la que conozco el asesinato es porque mi padre era el teniente británico y me contó la historia antes de morir. No había WikiLeaks en aquel momento.
Pero sospecho que este tesoro masivo de material de la guerra de Iraq tiene implicaciones graves tanto para los periodistas como para los ejércitos. ¿Cuál es el futuro de los Seymour Hershes y del periodismo de investigación de viejo estilo que The Sunday Times solía practicar? ¿Cuál es el motivo de enviar equipos de reporteros a examinar los crímenes de guerra y encontrar “gargantas profundas” en el ejército, si casi medio millón de documentos secretos militares van a aparecer en una pantalla frente a ti?
Todavía no hemos llegado al fondo de la historia de WikiLeaks, y mucho me temo que hay bastantes más, aparte de unos cuantos soldados, implicados en estas últimas revelaciones. ¿Quién sabe si todo no llega hasta lo más alto? Por ejemplo, Al-Yasira, en sus investigaciones, encontró un extracto de una conferencia de prensa rutinaria ofrecida por el Pentágono en noviembre de 2005. Peter Pace, el aburrido presidente de la Junta del Alto Estado Mayor, informa a los periodistas de cómo los soldados deberían reaccionar ante un cruel trato hacia los prisioneros, señalando orgullosamente que el deber de un soldado estadounidense es intervenir si ve indicios de tortura. Después la cámara se mueve un poco más y enfoca la siniestra figura del Secretario de Defensa Donald Rumsfeld, quien de repente le interrumpe –casi susurrando, ante la consternación de Pace- “No creo que quieras decir que ellos [los soldados estadounidenses] tienen la obligación de detenerla físicamente. Su deber es tan sólo informar”.
Por supuesto que la importancia de esta observación –crípticamente sádica a su manera- no apareció en periódico alguno. Pero el archivo secreto Frago 242 llena de significado aquella conferencia de prensa. Presumiblemente enviada por el General Ricardo Sánchez, esta es la instrucción que traslada a los soldados: “Teniendo en cuenta el informe inicial que confirma que las fuerzas estadounidenses no estaban implicadas en los malos tratos al detenido, no se producirá investigación alguna a menos que venga ordenada desde el Alto Mando”. Abu Ghraib se produjo bajo el observatorio de Sánchez en Iraq. A propósito, fue también Sánchez quien, en una conferencia de prensa, no pudo explicarme por qué sus tropas habían matado a los hijos de Sadam en un tiroteo en Mosul en vez de capturarles.
Parece, por tanto, que el mensaje de Sánchez contaba con el imprimátur de Rumsfeld. Y por eso el General David Petraeus –tan querido por la prensa estadounidense- fue presuntamente responsable del espectacular aumento de los ataques aéreos estadounidenses durante más de dos años; 229 bombardeos en Iraq en 2006, pero 1.447 en 2007. Curiosamente, los ataques aéreos de EEUU en Afganistán han aumentado un 172% desde que Petraeus se hizo cargo del ejército allí. Lo que hace más sorprendente aún que el Pentágono esté ahora rebuznando con que WikiLeaks puede tener sangre en sus manos. El Pentágono ha estado cubierto de sangre desde el lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima en 1945, y para una institución que ordenó la ilegal invasión de Iraq en 2003 –según su propio recuento, ¿no eran 66.000 la cifra de muertos civiles de un total de 109.000 registradas?-, ponerse a afirmar que WikiLeaks es culpable de homicidio es ridículo.
La verdad, por supuesto, es que si este inmenso tesoro de informes secretos hubiera demostrado que la cifra de víctimas era mucho menor que el pregonado por la prensa, que los soldados estadounidenses nunca toleraron las torturas de la policía iraquí, que raramente dispararon contra los civiles en los controles y que siempre exigían responsabilidades a los mercenarios asesinos, los generales de EEUU deberían haber entregado esos archivos gratis a los periodistas en los escalones del Pentágono. Están furiosos no porque se haya roto el secretismo o por la sangre que pueda haberse derramado sino porque les han pillado diciendo las mentiras que siempre supimos que decían.
Documentos oficiales estadounidenses detallan una escala extraordinaria de actuaciones malvadas
WikiLeaks publicó el 22 de octubre en su página de Internet alrededor de 391.832 informes del ejército de EEUU documentando actuaciones en Iraq durante el período 2004-2009. Los principales aspectos recogidos son:
  • Torturas, violaciones y asesinato de prisioneros:
    Hay cientos de incidentes de malos tratos y torturas a prisioneros por parte de los servicios de seguridad iraquíes, que incluyeron violaciones y asesinatos. Debido a que estos hechos aparecen detallados en los informes estadounidenses, las autoridades de ese país se enfrentan ahora a acusaciones por no haberlos investigado. Dirigentes y activistas de las Naciones Unidas están exigiendo una investigación oficial.
  • Encubrimiento de muertes de civiles:
    Los dirigentes de la Coalición han dicho siempre que no “recogían cifras de muertos”, pero los documentos revelan que se registraron muchas muertes. El grupo británico de Iraq Body Count dice que, tras una examen preliminar de una muestra de los documentos, hay una cifra estimada de 15.000 civiles muertos más, lo que aumentaría el total a 122.000.
  • Disparos contra hombres que intentan rendirse:
    En febrero de 2007, un helicóptero Apache mató a dos iraquíes sospechosos de haber lanzado morteros cuando intentaban entregarse. Se cita a un asesor militar diciendo: “No pueden rendirse a un avión y siguen siendo objetivos válidos”.
  • Malos tratos y abusos por parte de las firmas privadas de seguridad:
    El Buró del Periodismo de Investigación de Gran Bretaña dice que encontró documentos en los que se detallaban nuevos casos de supuestas matanzas de civiles que implicaban a Blackwater, rebautizada después como Xe Services. A pesar de esto, Xe sigue disfrutando de amplios contratos del gobierno de EEUU en Afganistán.
  • La utilización por Al-Qaida de niños y “minusválidos mentales” para la colocación de bombas:
    Un adolescente con síndrome de Down, que mató a seis personas e hirió a 34 en un ataque suicida en Diyala, representa un ejemplo de la estrategia de Al-Qaida para reclutar a personas con dificultades de aprendizaje. Al parecer, un médico vendió a los insurgentes una lista de pacientes femeninas con dificultades de aprendizaje.
  • Cientos de civiles asesinados en los controles:
    De los 832 muertos recogidos en los controles en Iraq entre 2004 y 2009, el análisis del Buró del Periodismo de Investigación sugiere que 681 eran civiles. Se disparó contra 50 familias, matando a 30 niños. En los incidentes en los controles sólo murieron 120 insurgentes.
  • Influencia iraní:
    Los informes detallan la preocupación de EUU de que agentes iraníes estuvieran entrenando, armando y dirigiendo militantes en Iraq. En uno de los documentos, el ejército de EEUU advierte que cree que un comandante de milicia que estaba detrás de la muerte de soldados estadounidenses y del secuestro de funcionarios iraquíes había sido entrenado por la Guardia Islámica Revolucionaria de Irán.



El hombre que hace temblar al Pentágono

Es la pesadilla de la todopoderosa inteligencia militar de EE UU. Se llama Julian Assange, tiene 39 años y una profesión: reventar a escala mundial los mayores secretos oficiales.

El Pentágono ha desplegado un equipo de 120 personas para frenar sus filtraciones. Suecia, el país al que acudió a refugiarse, le ha negado el permiso de residencia. El hombre que destapa los documentos silenciados, el enemigo de las verdades oficiales, volvió a asestar ayer un nuevo golpe. Se llama Julian Assange. Tiene 39 años. Nos concedió una cita secreta en Londres / Consulta los documentos sobre Irak filtrados en la página de Wikileaks
Julian Assange vive en un universo de secretos. Secretos eran los 400.000 documentos sobre la guerra de Irakque liberó ayer. Secretos son los 30 envíos que cada día recibe el portal que dirige, inagotable fuente de denuncia a escala planetaria. Secretas procuran ser sus comunicaciones, sus entradas y salidas. Su organización también vive envuelta en el más absoluto de los secretos.
24 de octubre de 2010.- Secreta por tanto tenía que ser la cita con el hombre que se ha convertido en serio enemigo del todopoderoso Pentágono. El hombre que fundó en diciembre de 2006 un sitio web también es la pesadilla de grandes bancos, multinacionales y gobiernos. Ciento veinte personas, pertenecientes al llamado gabinete de crisis Wikileaks, trabajan en los alrededores del Pentágono para contrarrestar los efectos de las filtraciones del combativo portal.
Pregunta. Leí un titular que ponía en su boca la frase: "Soy un periodista activista". ¿Lo es?
Respuesta. Yo soy un editor. Y como editor, también dirijo, y soy portavoz de mi, nuestra, publicación. He estado involucrado en periodismo desde que tenía 25 años, cuando cofirmé el libro Underground, y actualmente, dado el estado de impotencia del periodismo, me parecería ofensivo que me llamaran periodista.
P. ¿Por qué?
R. Por los abusos del periodismo.
P. ¿A qué abusos se refiere?
R. El mayor abuso es la guerra contada por los periodistas. Periodistas que participan en la creación de guerras a través de su falta de cuestionamiento, su falta de integridad y su cobarde peloteo a las fuentes gubernamentales.
Assange y los suyos publicaron ayer la que es considerada la mayor filtración de documentos secretos en la historia del Ejército de EEUU, los papeles de Irak. En abril liberaron los papeles de Afganistán, 77.000 documentos desclasificados que destapaban la muerte de cerca de 20.000 afganos. Denunciaron ejecuciones extrajudiciales en Kenia y se llevaron por ello un premio de Amnistía Internacional. También pusieron en jaque al mayor banco islandés, The New Kaupthing, destapando un documento oficial que evidenciaba la irresponsable gestión de sus administradores, que meses después sufrieron penas de cárcel. Y sacaron a la luz manuales secretos de la Iglesia de la cienciología.
Secretos. También está llena de secretos la investigación de la que está siendo objeto Assange. Dos chicas le denunciaron en una misma semana de finales de agosto por acoso sexual en Suecia. El lunes se conocía que el país escandinavo, al que había acudido a protegerse dado su régimen garantista para la prensa, le ha denegado el permiso de residencia. Assange nos dice que está pensando instalarse en algún sitio de Sudamérica.
Cita amarrada, hora concreta, lugar secreto. El lunes, en Londres, a las 12.00. Así de escueta es la información del mensaje que nos entra en el móvil y que anuncia que por fin podremos hablar con el hombre que ha estado y está en el ojo del huracán informativo.
El verano de Assange ha sido fino. Esta entrevista fue solicitada por primera vez el 19 de julio pasado. El propio Assange respondía tres días más tarde, el 22, emoticono incluido: "Sorry. no time for a few weeks" (lo siento, sin tiempo por unas cuantas semanas); emoticono de pena.
La noche previa al encuentro recibimos un mensaje con la dirección de un restaurante al norte de Londres. Allí nos recibe a las 12.00 en punto la persona que le lleva las relaciones con la prensa. Nos conduce a un callejón y nos sube a unas oficinas. Un retrato de Nelson Mandela preside esta sala con largas mesas rectangulares de trabajo y paredes en tonos verde claro.
Julian Assange no está. No ha llegado. Se le espera. Preguntamos si hay algún otro miembro de la organización con el que podamos hablar. Al poco, por la puerta entra un hombre alto y fornido, chaqueta y pantalón negros, jersey gris de cuello alto, ojos azules, pelo canoso. Es Kristinn Hrafnson, periodista islandés que trabajó durante 20 años en la televisión estatal y que se ha enrolado en el pelotón de Assange: "Tenía ganas de trabajar en historias que crean grandes olas en el mundo", explica. Hrafnson participó durante cinco meses en la elaboración deCollateral Murder -Asesinato colateral-, el vídeo que dio la vuelta al mundo y que generó 3.000 titulares de prensa en 48 horas. Fue visto por más de cuatro millones de internautas en las 72 horas posteriores a su publicación en YouTube.
Seguramente recuerden ustedes las escalofriantes imágenes. Dieron la vuelta al mundo a principios de abril. Un helicóptero Apache del Ejército de Estados Unidos sobrevuela un suburbio de Bagdad. Se ve a varias personas andando por la calle, una de ellas, fotógrafo de Reuters, lleva una cámara al hombro. Los militares piensan que es un arma de fuego. Desde el Apache se dispara a todos los que por allí pasan en ese momento. La secuencia es espeluznante. "Keep shooting -sigue disparando-". Ráfaga. "Keep shooting". Ráfaga. "Keep shooting".
Personas que caen fulminadas al suelo. Otras que huyen de los disparos. Dos hombres que intentan auxiliar al fotógrafo herido. El Apache dispara contra ellos. Y contra la furgoneta, en cuyo interior hay dos niños.
Balance: doce personas fulminadas. La frialdad de la guerra expuesta. Las risas del soldado que acaba de disparar. La grosera conversación entre los soldados. El insulto a los que yacen muertos. "Bastards". Y en el suelo, las víctimas del tiro al bulto, eso que en estos tiempos modernos se ha dado en llamar "daños colaterales".
Llega Assange. El pelo aplastado y pegado a la cabeza; el casco de la moto bajo el brazo. Entra en la sala y Hrafnson le comenta algo. Se disculpan y se retiran a una sala contigua, asuntos urgentes, asuntos secretos. "Disculpe, esto siempre es así", dice cariacontecido el solícito hombre de prensa.
Assange se sienta por fin frente a la grabadora. Es un hombre muy alto, fuerte, magnético. Su antaño pelo largo totalmente blanco, que este verano dio paso al pelo corto castaño claro, es ahora una mezcla de esas dos fases. A sus 39 años, desprende un carisma indiscutible. Dos personas que han trabajado con él y que no quieren identificarse le describen como un hombre extremadamente inteligente. ¿Más calificativos?: Valiente; trabajador; divertido. El último héroe del periodismo combativo elige sentarse en la mesa que le permite tener el retrato de Mandela detrás de él: "Es importante tener bien guardadas las espaldas", bromea.
P. Su actividad en Wikileaks le está granjeando una creciente colección de enemigos. ¿Cuál es en estos momentos su peor enemigo?
R. En términos de recursos dedicados a seguir nuestros pasos, el Ejército de Estados Unidos. Dicho lo cual, tenemos buenos amigos allí, hay gente buena. Y también mala. Hay un equipo, supuestamente, de 120 personas en el llamadoWikileaks warroom -equipo de crisis/de combate- dedicado 24 horas al día a ocuparse de nosotros. Están dirigidos por un señor nombrado por Gates -secretario de Defensa norteamericano-. Son, predominantemente, miembros de la agencia de inteligencia militar y del FBI.
P. ¿Qué otros enemigos tiene?
R. Bancos. La mayor parte de los ataques legales que hemos recibido son de bancos. También los ha habido procedentes de China poco después de liberar material crítico sobre determinadas actividades del Gobierno. También hemos recibido ataques de cultos, de sectas abusivas, como la Iglesia de la cienciología, los mormones...
P. Esos enemigos que tiene ¿hacen que tema usted por su vida?
R. Alguna gente, como Daniel Ellsberg -el hombre que desveló en 1971 los papeles del Pentágono sobre la guerra de Vietnam-, ha sostenido que mi vida está en peligro.
P. ¿Y usted qué cree?
R. Creo que hay un pequeño, pero no insignificante riesgo, sí. Lo que hay es un peligro significativo de procesamiento y de detención. Están intentando crear un caso de espionaje contra mí y otros miembros de la organización, y contra gente que ha tenido relación con nosotros en Estados Unidos.
El analista de inteligencia del Ejército de Estados Unidos Bradley Manning fue detenido por la filtración del vídeo de la matanza de Bagdad. "El FBI ha visitado a gente en Boston y otras ciudades americanas conectadas con Bradley Manning o nosotros", explica Assange. "Según mis fuentes, el fiscal general del Estado australiano aprobó permisos para interceptar las comunicaciones de nuestra gente en Australia. El Gobierno de Suecia ha sido presionado a nivel de inteligencia por Estados Unidos, según dicen mis fuentes en inteligencia. El Gobierno de Islandia también ha sido presionado por Estados Unidos, según mis fuentes en Islandia y en el Senado norteamericano; y al embajador de Islandia llegaron a preguntarle si ya se habían dado pasos para asegurarse de que Islandia no se convierta en un refugio para Julian Assange".
Assange habla de él en tercera persona. Es un hombre que mide las palabras como nadie. No dice nada sin habérselo pensado cuatro veces. Habla despacio, con continuas pausas que invitan al entrevistador a colar una pregunta que él nunca responde porque sigue con su largamente articulada respuesta. Assange, no habla: dicta. Le gusta tener el control.
El adalid del periodismo combativo continúa relatando la persecución de la que ha sido objeto la organización que, con pulso firme, dirige. Un miembro de Wikileaks sufrió una emboscada en un parking de Luxemburgo en 2008. Dos abogados defensores de los derechos humanos que trabajaron con Wikileaks en Kenia fueron asesinados en marzo de 2009.
Y desde el Pentágono no se andan con chiquitas. El pasado 3 de agosto, el portavoz de Defensa estadounidense, Geoff Morrell, comparecía brevemente ante los medios. Solicitaba a Wikileaks que devolviera los documentos filtrados. "Si hacer lo correcto no es suficiente para ellos, entonces miraremos qué alternativas tenemos para obligarles a hacer lo correcto", anunció Morell.
"Fue extremadamente desagradable", dice Assange, "una manera extremadamente extraña de pronunciarse. Hemos llegado a la conclusión de que esa rueda de prensa fue diseñada para preparar posteriores ataques legales".
Assange sabe cultivar los silencios. Habla mirando al horizonte, sus ojos se mueven de izquierda a derecha y de derecha a izquierda mientras busca la palabra precisa. Su voz grave, levemente quebrada, y su querencia por el susurro, más propio de la confidencia que de la entrevista, confiere aún mayor intensidad a sus palabras. Habla tan bajo que conduce al interlocutor a un compromiso de escucha insoslayable. O aguzas el oído, o no te enteras.
Cuenta que la organización ha recibido cien "ataques legales". Dos de cada cinco demandas/querellas acabaron en juicio. Asegura que salieron victoriosos en todos los casos. También destaca los ataques que le han dirigido los medios de comunicación. Se queja de que los medios replican las mentiras que otros deslizan y se retroalimentan ad infinítum manchando su biografía. "Ha habido 15 ataques contra nosotros completamente fabricados de arriba abajo", asevera, "vendidos como filtraciones de gente de dentro de la organización. Se ha llegado a decir que llevo una vida de lujo en Sudáfrica. Nunca he estado en Sudáfrica".
P. ¿Piensa usted que las acusaciones que contra usted pesan en Suecia por acoso sexual están conectadas con todo esto?
R. No lo sabemos. Prefiero hablar de esto en otro momento, no puedo hablar en mi nombre y en nombre de la organización al mismo tiempo.
Assange es un hombre acosado. Tiene que protegerse. El pasado 27 de septiembre su equipaje fue requisado cuando abandonaba Estocolmo. La hipótesis de que alguien esté intentando vigilar sus pasos o interferir en sus comunicaciones no resulta descabellada. Todas las comunicaciones que realiza por teléfono o mail están encriptadas, es un excelente criptógrafo, tiene un pasado de hacker. Los protocolos de seguridad que debe seguir son estrictos. En algunos lugares, confiesa, debe moverse con guardaespaldas.
Nunca se sabe dónde está, dónde dormirá esta noche, o en qué anda. Su vida nada en los secretos. Se mueve rápido y procura no dejar rastro.
La existencia un tanto nómada no es algo que le resulte ajeno. "Nuestra familia producía teatro profesional y televisión y como resultado, íbamos de gira por el país muy a menudo", recuerda. Assange nació en 1971 en Townsville, ciudad de la costa noroeste australiana. Cuando tenía ocho años, sus padres se separaron. La madre inició una relación con un músico con el que tuvo otro hijo. "Durante una parte de mi adolescencia tuve que lidiar con este hombre del que se sospechaba estaba conectado con el culto de Anne Hamilton-Byrne", cuenta. Una secta en la que algunos miembros convencían a las madres para que ofrecieran a sus hijos recién nacidos a la líder del movimiento. Niños que se convertían en hijos adoptivos de la suma sacerdotisa, que ordenaba teñirles a todos el pelo de rubio y a los que se suministraban todo tipo de drogas, incluidas ceremonias de iniciación al LSD cuando apenas eran adolescentes.
Llegó un momento en que no quedó otra salida que huir. Huir de las garras de aquel hombre. Assange, su hermanastro y su madre estuvieron tres meses cambiando constantemente de domicilio. Vivir a la fuga.
Secretos y fugas. Dos conceptos que gobiernan la vida de Julian Assange. Leaks significa fuga. Y también fuga de información, filtración.
Por aquellos años difíciles nació su fascinación por los ordenadores. Su pericia, sus dotes como programador, le convirtieron en un notable hacker. Su nombre de guerra: Mendax. Allí comenzó su lucha: la información está para ser compartida.
Como hacker, llegó a penetrar en los sistemas de la compañía telefónica canadiense Nortel, motivo por el cual llegó a ser encausado. El juez acabó sentenciando que detrás de su intentona se escondía el simple placer de ser capaz de penetrar en sistemas ajenos. Tuvo que pagar una pequeña multa. "Yo fui un activista", asume. "La investigación de la que fui objeto se acabó cuando yo tenía 20 años; aunque el proceso durara seis años más, hasta 1997. Ahora hay muchos intentos de llamarme hacker, basados en mis actividades como hacker de hace veinte años, para devaluar mi trabajo como periodista. Con ello se pretende además despojarme de las protecciones legales de cualquier periodista; van contra mí personalmente, y contra esta organización. No obstante, es cierto que he sido un activista de la información libre durante mucho tiempo. Esos intereses de adolescente, aunque relativamente poco sofisticados, reflejan la consistencia de mi carácter".
La información libre. Los secretos destapados. La transparencia. Toda la información secreta debe estar a disposición del ciudadano. Varios medios, entre ellos, The New Yorker, le han acusado de venerar la transparencia en todas partes menos en el seno de su organización.
El presupuesto actual de Wikileaks es de un millón de dólares anuales (en torno a 712.000 euros). Desde enero, cuentan con un sistema de donaciones anónimas de modo que no están influidos por los intereses de quienes donan, explica Assange. Durante los cuatro primeros años, el portal se nutrió de las aportaciones de Assange y algunos más. El número total de donantes actual es de 10.000 personas. Ninguna donación sobrepasa los 20.000 euros.
Assange asegura durante la entrevista que ya son 12 personas fijas y que pronto serán 20. El número de colaboradores asciende a 800. Seguidores en Twitter: 150.000.
El portal de Wikileaks se reabrió el viernes tras una larga temporada cerrado. En la página alegaban motivos de mantenimiento para justificar el cierre. Assange explica que se debió a la gran reorganización en la que están inmersos. Un periodista que ha trabajado estrechamente con él sostiene que el portal ha estado cerrado por la rebelión interna que ha sufrido la organización en los últimos meses. Manifiesta que los métodos autoritarios de Assange han disuadido a varios integrantes del equipo. Que algunos de los técnicos han llegado a boicotear internamente la Red para evitar que Assange lo controle todo. Hrafnson, el portavoz islandés, niega cualquier atisbo de rebelión interna.
Otro periodista de una cabecera internacional, que también prefiere ocultar su identidad, dice que, efectivamente, Assange es un tanto autoritario. Pero sostiene que en una organización como Wikileaks, sometida a tanta presión, es normal que haya debate y tensión. Y es lógico, por tanto, que haya un momento en que alguien tenga que tomar una decisión que no guste a todo el mundo. "Hay unos que son más partidarios de la acción que otros", describe.
P. Daniel Domscheit-Berg, su ex portavoz en Alemania, que ha abandonado la organización, dijo a Der Spiegel que usted actuó con él como fiscal, juez y verdugo. Sostiene que usted no tolera las críticas.
R. Daniel Domscheit-Berg fue suspendido de esta organización por un número de razones serias. Como muchas personas que son suspendidas, elige criticar las decisiones del que les emplea. Creemos que la confianza, la confidencia y actuar con integridad son componentes esenciales de nuestro trabajo. Por ese motivo decidí no criticar a Domscheit-Berg, a pesar de que sus declaraciones no nos han ayudado nada en estos momentos de dificultades.
Daniel Domscheit-Berg coge el teléfono en Berlín. Al oír lo que Assange ha dicho sobre su salida a este periódico, se revuelve, indignado. "En primer lugar, yo no soy su empleado. En esta organización no se paga a nadie. En mi caso, además, yo puse dinero en el proyecto", exclama, notablemente irritado.
El ex portavoz se declara estupefacto por su despido, que se produjo en septiembre. Asegura que al menos cinco personas han abandonado Wikileaks por estar en desacuerdo con los modos de Assange. "La gente no quiere que un dictador esté al frente de una organización tan poderosa, que maneje una información tan sensible. Julian se está comportando como un dictador y yo no trabajo para dictadores, yo lucho contra los dictadores".
El activista alemán, de 32 años, afirma que sus palabras no son fruto de una"vendetta personal". Y señala que Wikileaks ha ido perdiendo algunas de sus señas de identidad. "Yo no sé si el Pentágono estará o no en estos momentos detrás de Julian. Pero el hecho de que pueda estarlo demuestra que se ha cometido el mayor de los errores: Wikileaks nació como una organización en la que estaba involucrada mucha gente de modo que nunca pudieran ir a por una sola persona. La gente debería ser intercambiable, lo importante es el proyecto, es un movimiento. ¿Qué es Wikileaks ahora, una organización o el show de Julian Assange?".
El controvertido fundador de Wikileaks no deja indiferente a nadie. Fascina a unos, irrita a otros. Para unos es el último héroe del periodismo, un hombre que desafía la lógica de un mundo cínico en busca de la máxima transparencia. Para otros, un idealista naif que cree que todo se puede contar, cuando hay cosas que el sentido común indica es mejor no publicar. Por ejemplo, aquellas que pongan en peligro la vida de las personas. De eso le acusan desde varios frentes. De haber revelado la identidad de informantes afganos que ahora son blanco fácil para los talibanes.
P. Su decisión de publicar los nombres de informantes afganos al hacer públicoslos papeles de Afganistán levantó polvareda. Bill Keller, director de The New York Times, dijo: "Su decisión de hacer públicos los datos tuvieron consecuencias potenciales que, creo, cualquiera, sea cual sea su visión de la guerra, encontraría lamentables". ¿Considera que cometió algún error, que puso en peligro alguna vida?
R. Al publicar 76.000 de 90.000 documentos clasificados, hay muchas cosas de las que hablar. Esos documentos revelaron la hora, fecha, lugar y circunstancias de la muerte de cerca de 20.000 personas. Y punto. En los dos meses desde que el material fue publicado, hasta donde se puede determinar hoy, ningún civil afgano ha sido dañado por la publicación de los papeles. Eso no quita para que estos sean temas muy serios e interesantes, y por ese motivo retiramos uno de cada cinco documentos. El hecho de que Bill Keller tenga necesidad de dedicar su tiempo a hablar de este tema, que no está asociado a la muerte de nadie, comparado con los temas que han llevado a la muerte de cerca de 20.000 personas, y la muerte de cientos en los últimos dos meses, es un reflejo de la dificultad que tiene The New York Times para criticar al Ejército en Estados Unidos.
P. Alan Rusbridger, director de The Guardian, nos decía hace unos días con ironía que los medios tradicionales han abandonado el periodismo de investigación porque es caro y no muy sexy. ¿Está de acuerdo?
R. Sí, lo han abandonado casi por completo, es cierto. El peaje que pagas es caro: te crea enemigos, genera gastos en prevenir ataques judiciales, y se producen ofensivas contra los intereses de los editores. Yo creo que los lectores sí demandan periodismo de investigación, pero el coste por palabra en relación con otras formas de periodismo es alto, especialmente, el periodismo subvencionadopor intereses especiales.
P. ¿Pero cree que la mayor parte de los grandes medios de comunicación occidentales están subvencionados por intereses especiales?
R. Eso no es exactamente lo que yo quería decir. Ese también es un factor. Yo me refería a los miles de millones de dólares que el Ejército de EE UU gasta al año en su comunicación de asuntos oficiales para producir contenido tutelado como vídeos, fotos y notas de prensa que al final son historias gratis para que los periodistas les pongan la firma. Y similares contenidos tutelados producidos por empresas y Gobiernos. En ese sentido, los periódicos y las televisiones se convierten en seleccionadores de contenidos tutelados.
P. ¿Cree usted que esto va a cambiar? ¿Cree que la revolución digital e iniciativas como Wikileaks traerán periodismo independiente?
R. Podemos ir en las dos direcciones. Puede que lleguemos a un sistema en que haya una mayor fiscalización y acuerdos internacionales para suprimir la libertad de prensa o puede que vayamos a un nuevo estándar en que la gente espere y demande material que exponga más a los poderes; y un entorno comercial en que este tipo de exposición sea rentable; y un entorno legal en que esto esté protegido.
P. ¿Es usted optimista al respecto?
R. Estamos en el cruce de caminos entre esos dos futuros. Por eso es tan importante y tan interesante estar involucrado en esto. Con nuestras acciones de ahora determinamos el destino del entorno mediático internacional de los próximos años.
Assange se muestra como un entrevistado rebelde. Resulta muy difícil conseguir colar una pregunta en medio de sus pausados discursos. Eso sí, muchas de las cosas que dice son sustanciosas. Si no, véase su reflexión sobre lo que le ha supuesto su experiencia en Wikileaks:
"Cada persona tiene una trayectoria única en la vida, pero, en los últimos tres años y medio, yo he tenido una experiencia realmente única. He leído más documentos filtrados, posiblemente, que ninguna otra persona en la tierra. De muy distintos temas. Igual hay gente que ha leído muchos, pero tal vez no de tantas y tan distintas organizaciones a lo largo de mundo. He obtenido más filtraciones internas que ninguna otra persona y he dirigido una organización que ha recibido muchos ataques de organizaciones poderosas, de secretos y neuróticos cultos. Antes de estar metido en esto, creí que sabía bastante de cómo funciona el mundo, he hecho cosas significativas e importantes antes que esto. Pero nada me preparó para la realidad con la que me he encontrado. Mi perspectiva ha cambiado mucho".
P. ¿Y qué ha visto?
R. No sé si es posible comunicar lo que he aprendido. Hay dos cosas que me vienen a la mente. La primera, la muerte a escala mundial de la sociedad civil. Rápidos flujos financieros, por transferencias electrónicas de fondos que se mueven más rápido que la sanción política o moral, destrozando la sociedad civil a lo ancho del mundo. El poder económico permite a oportunistas en cualquier sociedad conectada al sistema financiero global extraer riqueza robada con un comportamiento inmoral para llevarla a destinos lejanos o a oscuros y opacos vehículos financieros difíciles de atrapar. En este sentido, la sociedad civil está muerta, ya no existe, y hay una amplia clase de gente que lo sabe y está aprovechando que saben que está muerta para acumular riqueza y poder.
P. ¿Cómo...?
R. Y la segunda cosa que he visto, que opera en combinación y en oposición a esta, es que hay un enorme y creciente Estado de seguridad oculto que se está extendiendo por el mundo, principalmente basado en Estados Unidos. Cualquier Estado, si quiere sobrevivir, tiene que inscribirse con uno de los tres proveedores de inteligencia y sistemas armados. Los proveedores son el Imperio occidental, Rusia, antiguo Imperio soviético, y China, que aún no es un imperio, pero empieza a moverse en esa dirección. El Estado de seguridad oculto que se está extendiendo por el Imperio occidental tiene su centro de gravedad en Estados Unidos, pero es una red de tutelaje que existe en todos los países occidentales y conecta a todos los países occidentales. En EE UU, a pesar del colapso financiero, su poder económico ha crecido: su porción de recursos económicos ha crecido entre 250% y 300% desde los noventa. Para dar un ejemplo concreto, y en este caso cito a Dana Priest -dos veces ganadora del Pulitzer-, de The Washington Post, hay 817.000 personas trabajando en labores de seguridad top secret.
P. ¿Y esas estructuras velan fundamentalmente por salvar al capitalismo?
R. Las grandes corporaciones han penetrado tanto ese Estado de seguridad opaco y el sistema político que se están llevando todo el valor añadido por los contribuyentes.
Assange afirma que en Estados Unidos hay ahora una tensión entre el sistema nacional de seguridad paralelo y lo que denomina anarcocapitalismo, es decir, las grandes empresas. Compara el Estado de seguridad paralelo norteamericano con el que construyó Putin para dominar a los oligarcas.
Para terminar, Assange, que no deja títere sin cabeza, reserva su traca final para los complacientes medios de comunicación. "Los medios de comunicación internacionales son un desastre. Estamos en una buena posición para verlo porque nos llega material política e históricamente significativo, lo liberamos, y vemos cuántos medios se hacen eco y con qué rigor. Podemos ver también los esfuerzos para suprimir la información que damos. Mi conclusión es que el entorno de los medios internacionales es tan malo y tan distorsionador que nos iría mejor si no hubiera ningún medio, ninguno".
Se acaba la entrevista. Assange se levanta y muta. Se convierte en otra persona. Se desprende de un plumazo de toda su intensidad y gravedad. Se vuelve ligero, encantador, sonríe. Rejuvenece. Lo último que dice, una vez apagada la grabadora. "No creas a nadie. No creas a nadie. No creas a nadie. Te estarán mintiendo.

Las tripas de Wikileaks

» WikiLeaks es un sitio web para la publicación anónima de documentos secretos o delicados. Una conexión cifrada permite a cualquier usuario subir vídeos, documentos o audios confidenciales sin dejar rastro.
» Se ha convertido en la gran plataforma de las filtraciones -leaks, en inglés-, en el lugar en el que se cuestionan las grandes verdades oficiales.
» Julian Assange, australiano de 39 años, teme que los Estados Unidos le abran una causa por espionaje por la filtración de los 'papeles de Afganistán'. En Suecia, que le acaba de negar el permiso de residencia, tiene abierta una investigación por presunto acoso sexual.

Cinco episodios clave

El de ayer fue el golpe más impactante en la carrera de Wikileaks como plataforma de filtración de contenidos secretos. Desde su fundación en diciembre de 2006, el portal dirigido por Julian Assange ha levantado papeles en distintos puntos cardinales del planeta, aunque los que más ruido han hecho han sido sin duda los relacionados con el Ejército norteamericano.
Las ejecuciones extrajudiciales en Kenia, el escándalo del banco islandés The New Khaupting y los 'papeles de Afganistán' son tres de sus más duros golpes.
Pero también han recibido críticas por no editar suficientemente el material que les llega y publicar datos de carácter privado. Ocurrió con el episodio de las últimas conversaciones de las víctimas del 11-S y con la publicación de nombres y direcciones de miembros del Partido Nacional Británico.
EJECUCIONES EN KENIA. Noviembre de 2008. Wikileaks filtra un documento silenciado hasta la fecha en el que la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia denuncia la ejecución extrajudicial de 500 jóvenes opositores al régimen.
VERTIDOS TÓXICOS. Murieron seis personas. 85 necesitaron cuidados. Wikileaks publicó que la empresa Trafigura había pagado a una empresa local de Costa de Marfil para que se deshiciera de 40.000 toneladas de gasolina de baja calidad.
LA INTRAHISTORIA DEL 11-S. Noviembre de 2009. Wikileaks publica llamadas, mensajes SMS y correos electrónicos enviados hacia y desde las Torres Gemelas el 11-S. La publicación desata la polémica sobre el respeto a la intimidad.
NOMBRES Y RAZA. Octubre de 2009. Wikileaks da a conocer un listado con los nombres, apellidos, direcciones y teléfonos de miles de personas pertenecientes al Partido Nacional Británico, de corte racista. Más críticas sobre los límites de la publicación de datos.
MATANZA EN BAGDAD. /b> Abril de 2010. Wikileaks libera un vídeo que refleja la matanza de 12 civiles en Bagdad. Entre ellos, dos niños. Un helicóptero Apache dispara a un fotógrafo de Reuters (pensando que lleva un arma) y a todos los que por allí andan en ese momento.