Encuesta confirma que a los israelíes les gusta matar

Encuesta confirma que a los israelíes les gusta matar
Posted: 28 Jul 2014 03:55 PM PDT




Noventa y uno por ciento (91%) de los judíos israelíes apoyan la campaña de Israel contra el pueblo de Gaza, de acuerdo con una encuesta publicada este lunes pasado - y sólo 4,2 % creen que la operación es un "error".
La encuesta también reveló que el 85 % de los que contestaron apoyaría un acuerdo de alto al fuego si Israel eliminara todo cohete de Hamás y destruyera la red de túneles de terror completa antes del acuerdo. 
Setenta y siete por ciento (77%) de los judíos israelíes manifestaron su "apoyo muy fuertemente" a los ataques aéreos de la Operación Margen Protector sobre Gaza; 17 % apoyan los ataques aéreos y 4,5 % tenían un "apoyo débil" a estos ataques aéreos.  Sólo  1.5% de los que contestaron se oponían a los ataques aéreos sobre Gaza.
En forma similar, 50% "apoyan fuertemente" la ofensiva terrestre de las fuerzas armadas de Israel en Gaza; 28% "apoyan" la campaña terrestre y  14% have "apoyo débil" por dicha campaña. Por contraste, sólo 9% de los que contestaron se opone a enviar tropas de tierra hacia dentro de Gaza.


Gilad Atzmon
Músico y filósofo de origen judío  que renunció a su ciudadanía israelí


Traducción de Ricardo Ferré

Maldonado: TENGO UN DOLOR…, EN LA MEMORIA COLECTIVA


    TENGO UN DOLOR…, EN LA MEMORIA COLECTIVA.



En Octubre del 2011, denunciamos en Maldonado, delitos de lesa humanidad, (torturas), ejecutados por militares y civiles en el batallón 4to de ingenieros, mientras imperó el terrorismo de Estado.
Hoy ante la citación, al juzgado penal de 4to turno, de decenas de compañeras y compañeros, invitamos a acompañar solidariamente a las victimas y sus testigos.
El miércoles 6, de Agosto, a partir de las 10 hs, frente al juzgado penal 4to, sito en Sarandí y Arturo Santana.

Por Memoria Verdad y Justicia y nunca mas TERRORISMO DE ESTADO !!!


Convoca CRYSOL Maldonado 

Jeffrey Goldberg y la derrota de Israel

Jeffrey Goldberg y la derrota de Israel
28 Jul 2014 02:33 PM PDT



Como uno de los primeros en predecir una inminente derrota de Israel en esta vuelta de violencia, yo quedé encantado al leer esta mañana que el vocero sionista Jeffrey Goldberg admite que Israel ha perdido la guerra. ¿Porqué Israel está perdiendo una guerra que está ganando? se pregunta Goldberg. El estado judío es una super potencia regional, sus lobbies  dominan la política occidental, es tecnológicamente superior, entonces ¿qué es lo que pudo andar mal?
Jeffrey Goldberg, un guardia de campo de concentración veterano esgrime unos pocos argumentos divertidos que merecen nuestra atención.  Él escribe: "en una batalla entre un contendiente estado y uno que no es estado, el que no lo es puede ganar solamente por sobrevivir".Sospecho que la dirección militar de Israel es conciente de este argumento en este instante.
Pero los palestinos han obtenido mucho más que meramente "sobrevivir".
Ellos pusieron a Israel de rodillas. Los palestinos actuaron heroicamente sobre el terreno y desplegaron unidad total, dos cosas que Israel no pudo prever. Tambiénn ellos han entregado un mensaje claro al pueblo israelí, al judaísmo mundial y hasta al minúsculo clan judío anti sionista - esta batalla no es sobre ocupación, 1967 ni la "solución de los dos estados". Ella es sobre dignidad humana - el derecho a existir. Los palestinos no tienen ningún plan de marchitarse y morir, ellos son el pueblo de esa tierra, y ellos van a volver. Las fuerzas armadas de Israel podrán destruir algunos túneles, asesinar ancianos, mujeres y niños y reducir a escombros calles, pero no pueden siquiera derrotar a la voluntad de. Tal vez hasta Goldberg pueda quedar forzado a admitir que los palestinos han prevalecido a causa de que sus objetivos y metas son mucho más grandes que mera "supervivencia".

Gilad Atzmon
Músico y filósofo de origen judío  que renunció a su ciudadanía israelí
http://www.gilad.co.uk/writings/jeffrey-goldberg-and-the-israeli-defeat.html

Traducción de Ricardo Ferré

Bebé nació en Gaza por cesárea luego de la muerte de su madre

Bebé nació en Gaza por cesárea luego de la muerte de su madre

La joven embarazada quedó atrapada durante una hora antes de la llegada de los rescatistas. Los médicos lograron salvar a la pequeña




Cuando los doctores de Gaza retiraron delicadamente el minúsculo cuerpo de Shaima del vientre de su madre, ésta ya había muerto desde hacía una hora, atrapada bajo los escombros de su casa bombardeada por el ejército israelí en Gaza.

La joven embarazada quedó atrapada durante una hora antes de la llegada de los servicios de socorro, quienes también rescataron gravemente herido a su marido, un periodista de radio.

"Su cuerpo fue llevado después de que terminó el bombardeo de tres horas durante la mañana del viernes", dijo Fadi al Kharti, médico en el hospital del campamento de refugiados de Deir al Bala, en el centro de la franja de Gaza.

"Tratamos de reanimarla, pero ya había muerto durante el trayecto al hospital", dijo.

"Vimos luego un movimiento en su estómago y nos dimos cuenta de que estaba encinta de 36 semanas", según el doctor que la operó de la cesárea.

La bebé lleva el nombre de su madre, Shaima al Sheikh Qanan, quien tenía 23 años de edad.

"Dios proteja esta niña para mi", se consoló la abuela, Mirfat Qanan.

"Mi hija murió, pero tengo una nueva hija. Ella me llamará 'mamá' como lo hacía su madre", agregó Qanan, de 43 años, desgarrada entre el duelo por la muerte de su hija y la felicidad de ser abuela por primera vez.

Por ahora, la bebé prematura es objeto de una atención muy particular de los médicos de hospital europeo de Jan Yunes, a donde fue trasladada y respira gracias a una máscara de oxígeno.

"Esta niña está en un estado crítico y requiere estar constantemente conectada al respirador artificial, pues fue privada de oxígeno entre la muerte de su madre y su nacimiento", dijo Abdel Karim al Bawab, jefe de la maternidad.

Su estado "es estable, pero la bebé tendrá que estar aquí al menos tres semanas", aseguró.

Para la abuela, lo que ocurrió es una injusticia. "¿Qué hizo Shaima para morir, quedar atrapada una hora bajo los escombros antes de ser encontrada?", preguntó.

"¿Qué hizo ella a Israel para que se derrumbe su casa sobre ella, sin ninguna advertencia?", agregó, llorando.

Según allegados, cazas bombarderos F-16 dispararon misiles contra el domicilio de Shaima y de su esposo, situada en una zona densamente poblada del centro del enclave palestino.

Según la UNICEF, por lo memnos 230 niños -152 varones y 78 niñas de entre tres meses y 17 años- han muerto en los bombardeos israelíes en Gaza entre el inicio de la campaña militar israelí el 8 de julio y el 28 de julio, de un total de 1.050 muertos palestinos.
En el video se puede ver imágenes del lugar donde fue encontrada la mujer tras el bombardeo e imágenes de Shaima, la bebé, hospitalizada. 

Tomado de El Observador

”Dicen paz, paz, y no hay paz”


”Dicen paz, paz, y no hay paz”



Jeremías, 6, 14. La cita encabeza el documento de los líderes religiosos de las iglesias cristianas de Jerusalén de diciembre de 2009, que termina llamando a organizar un boicot contra Israel similar al que se aisló el apartheid en Sudáfrica (1).

Los bombardeos de Gaza tal vez cambien la enseñanza de la guerra en 2008 - 2009: una vida israelí vale tanto como cien palestinas. Pero no se trata de matemáticas sino de un conflicto que nos cansa ”¡Otra vez! Nunca se van a arreglar. La paz es imposible.”
Estamos, en apariencia, ante una guerra entre Hamas e Israel. La prensa discute quién tiró la primera piedra, quién tiene la culpa. ¡Cómo si se tratara de dos hermanitos peleándose por la pelota!
La imagen que nos trasmiten es de palestinos intransigentes, genéticamente hechos a la violencia, que se niegan a reconocer los sufrimientos de los judíos y les niegan el derecho de tener su propio país, Israel. ¿Qué hay de cierto? ¿De qué se trata este nuevo enfrentamiento? ¿Qué lo desencadenó?

1) Los hechos inmediatos
”El motivo inmediato fue el secuestro y el asesinato de tres estudiantes de una escuela religiosa judía, de lo que Israel acusa a Hamas, y la venganza en la tortura y el asesinato de un joven palestino por militantes judíos. La eventual implicancia de Hamas en los abominables hechos iniciales está todavía por demostrarse.” (2)
Los tres jóvenes estudiantes fueron secuestrados en el área C (3) que está bajo total control del ejército israelí, donde la autoridad palestina no tiene acceso ni poder. La reacción inmediata del ejército israelí fue encarcelar a centenas de palestinos, entre ellos muchos miembros del parlamento palestino. Los extremistas judíos también reaccionaron: un joven palestino fue secuestrado en Jerusalén, torturado y quemado vivo.
Avram Burg, ex-presidente del parlamento israelí, hoy luchador por la paz y los derechos humanos, asume la responsabilidad: ”Cuando salía del velorio, pedí perdón, al inocente joven que quería celebrar el Ramadán, en nombre de tantos judíos que no saben qué hacer en medio de esta desgracia que ha surgido entre nosotros. Perdón como miembro de la humanidad por no haber hecho lo suficiente para crear una realidad diferente para este chico y para mis propios hijos.” (4)

2) El contexto
En 2006 Hamas ganó las elecciones palestinas, como protesta contra la Organización por la Liberación de Palestina (OLP) y la falta de resultados de la autoridad palestina establecida luego de los acuerdos de Oslo en 1994. Las colonias judías en los territorios ocupados nunca dejaron de expandir, las condiciones de vida no han mejorado. Israel mantiene el control total del territorio y los palestinos son humillados y asediados a diario por los abusos de los militares. La economía palestina enfrenta trabas de todo tipo mientras la industria israelí utiliza a los palestinos como mano de obra barata.
Luego de las elecciones los EEUU y la Unión Europea se negaron a aceptar un gobierno con participación de Hamas ya que Hamas se negaba a reconocer la existencia de Israel y no renunciaba a la violencia. Los países occidentales socavaron el resultado de las elecciones y forzaron el rompimiento entre la OLP y Hamas. En 2007 Hamas tomó el control de Gaza en una revuelta violenta que la OLP calificó de golpe de estado y que dejó un profundo resentimiento entre la OLP y Hamas.
Israel inició el bloqueo de Gaza, empeorando radicalmente las condiciones de más de un millón y medio de personas en un área menor que el 10 por ciento del departamento de Montevideo. Muchos llaman a Gaza ”la prisión más grande del mundo”. ”La situación en Gaza era ya desastrosa antes de la invasión y los bombardeos. El desempleo es del 65% y el 90% de la población vive bajo la línea de pobreza, un 85% es dependiente de la ayuda alimentaria internacional” dice Raji Sourani, defensor de los derechos humanos en Gaza que obtuvo el premio Nobel Alternativo en 2013 (5).

3) ¿Qué quieren Israel y sus aliados occidentales?
Nathan Thrall, del International Crisis Group, ofrece un análisis de esta nueva guerra en un artículo con el título ”Cómo Occidente escogió la guerra en Gaza”, New York Times, 17 de julio(6).
Después de perder su aliado en Egipto y con el apoyo de Siria e Irán debilitado y tambaleante, Hamas consideró que la única alternativa que le quedaba era ”transferir el control de Gaza a la Autoridad Palestina en Ramallah, lo que llevó a una reconciliación entre las dos facciones palestinas”. Un nuevo gobierno palestino, formado por tecnócratas, ”aseguró su adhesión a los tres principios que han sido la condición impuesta por EEUU y sus aliados europeos para la vital ayuda económica: no-violencia, aceptar los acuerdos del pasado y reconocimiento de Israel.” (7)
Según Thrall, ”Israel y gran parte de la comunidad internacional colocaron una serie de obstáculos insalvables al gobierno de unión nacional que se formó en Palestina a principios de junio”. ”Israel trató inmediatamente de sabotear el acuerdo de reconciliación” impidiendo el pago de los salarios de 43 000 empleados públicos civiles en Gaza y negándose a alivianar ”el sofocante bloqueo”. ”Israel se opuso enérgicamente a que los EEUU reconocieran el nuevo gobierno, considerando cualquier paso, por pequeño que sea, hacia la unidad palestina, como una amenaza (...) Los Israelíes que se oponen a la solución de los dos estados [es decir, el establecimiento de un estado Palestino en Cisjordania y Gaza] comprenden perfectamente que la unificación de la dirección palestina es un requisito para cualquier paz duradera.”
El asesinato de los tres jóvenes judíos y la ola de represión por parte de las fuerzas israelíes de ocupación ahogaron el intento de unificación palestina. Desde Gaza empezaron a llover cohetes contra Israel, ya no sólo a las zonas próximas, Sderot y Ashkelon. Algunos alcanzaron Haifa, 100 kilómetros al norte. Israel respondió con ataques aéreos, marinos y la invasión.

4) ¿Quién quiere la paz?
Gideon Levy es muy crítico de la indiferencia de la sociedad israelí, que pretende desentenderse de la ocupación. ”La única manera de la sitiada Franja de Gaza de hacerse presente es lanzando cohetes y Cisjordania es noticia sólo cuando se vierte sangre”(8).
Thrall coincide en el análisis: ”Hamas busca ahora a través de la violencia lo que no pudo obtener a través de una transferencia pacífica de responsabilidades”. Mientras Israel actúa para impedir lo que podría mejorar las condiciones de vida en Gaza, ”muchos habitantes de Gaza, y no sólo los partidarios de Hamas, creen que vale la pena correr el riesgo de más bombardeos y aún una invasión si ello puede resultar en un cambio del inaceptable estatus quo (...) Es insostenible que Gaza permanezca aislada del mundo y administrada por empleados que trabajan sin sueldo.”
”La actual escalada en Gaza es un resultado directo de la elección por parte de Israel y Occidente para obstruir la aplicación del acuerdo de reconciliación palestina abril de 2014. El camino para salir de la crisis es un cambio de esa política.”
La terrible conclusión del experto del International Crisis Group es refrendada por otros analistas. Gideon Levy afirma que sus largos años como periodista en los territorios palestinos le permiten afirmar que la mayoría de los palestinos prefieren la convivencia con los judíos, mientras que ”la mayoría de israelíes prefieren la separación, pero no quieren pagar el precio.” El cónsul de Israel afirmaba lo mismo hace un tiempo en un debate en la biblioteca de Västerås, la ciudad sueca donde vivo. ”Lo que precisamos es separación” decía. La red paralela de caminos en Cisjordania confirman que ésta es la política del gobierno.
”Los israelíes creen, dice Levy, que no hay un socio palestino con el que hacer la paz, mientras que están convencidos que Israel trabaja por la paz. Por desgracia, la verdad es casi exactamente lo contrario. A los palestinos no les damos la oportunidad de mostrar sus intenciones y la parte israelí sigue convencida de que es un buen interlocutor, mientras va agregando nuevas condiciones, obstáculos y dificultades al proceso de paz. Israel considera cada paso que toma, incluidas la expansión de las colonias y los arrestos masivos, como legítimo, mientras que toda decisión palestina es «unilateral»”.
”El único país del planeta que no tiene límites se niega a aceptar los límites que le permitirían vivir en paz. Israel no puede entender que para los palestinos los límites de 1967 (la línea de demarcación reconocida por las Naciones Unidas y todos los países del mundo como los límites de Israel) son la madre de todos los compromisos posibles, el camino para una (relativa) justicia. Israel los considera tan peligrosos como un suicidio. Por eso el verdadero objetivo de Israel es el estatus quo.”
En el gobierno actual en Israel participan numerosos partidos religiosos y nacionalistas que más o menos abiertamente rechazan el establecimiento de un estado palestino y sueñan con un Israel desde el Jordán hasta el Mediterráneo, pero sin palestinos. Ayelet Shaked, diputada del partido del primer ministro Netanyahu escribió comentando el asesinato del joven palestino quemado vivo: ”Esta no es una guerra contra el terror, ni una guerra contra extremistas, ni contra la Autoridad Palestina. La realidad es que es una guerra entre dos pueblos. ¿Quién es el enemigo? Los palestinos”. La periodista judía británica Mira Bar Hillel está horrorizada y escribe en The Independent ”Por esto estoy a punto de quemar mi pasaporte israelí”: ”Mientras llueven las bombas en Gaza, jóvenes israelíes comentan en Twiter: «Mueran todos ustedes, árabes maricones (transfag)», «¡Árabes, ojalá queden paralizados y mueran sufriendo!». Otro escribió simplemente «Death to these fucking Arabs» y se toman selfies. Viendo esos rostros escupiendo retórica genocida, tomé una caja de fósforos y mi pasaporte israelí: «No, no en mi nombre!»”(9)

El problema es la demografía. En el conjunto de Israel y los territorios palestinos ocupados hay cerca de 12 millones de habitantes, más o menos la mitad son judíos y la otra mitad palestinos, mayoritariamente musulmanes pero hay una minoría cristiana tanto en los territorios ocupados como entre los palestinos de Israel (el 20 % de la población de Israel son palestinos de habla árabe).
Israel ha lanzado como exigencia ser reconocido como ”un estado judío”, algo que Tony Judt, el historiador judío británico que falleció en 2010, calificaba como ”un anacronismo en un mundo multicultural en el que la ciudadanía está cada vez más separada de la raza, la religión y el origen étnico.” (10).
Israel no puede integrar a los palestinos y darles derechos civiles ya que eso arriesgaría la mayoría étnica judía. Tampoco está dispuesto a renunciar a los territorios ocupados.
”¿Qué es eso de Cisjordania? El nombre de estas regiones es Judea y Samaria” dice Bob Lang, el jefe del consejo religioso en la colonia Efrat. Esto se puede observar en cualquier mapa que se compra en Israel. Los límites del estado de Israel internacionalmente reconocidos no están señalados. Unas sombreado gris indica la franja de Gaza y las zonas de Cisjordania bajo control (nominal) de la autoridad palestina (las áreas A). La leyenda del mapa indica ”Zonas de autonomía palestina”, como si se tratara de una provincia con ciertos derechos.
Emily L. Hauser escribe en ”The Week”: ”Israel tiene sólo dos opciones: Aniquilar a los palestinos o hacer la paz. El manejo del conflicto no ha traído seguridad, es hora de dar una verdadera oportunidad a las negociaciones.”(11)

5) No, nosotros no podemos permitirnos perder la esperanza
Gideon Levy es pesimista. ¿Quién puede pensar que los palestinos van a aceptar vivir para siempre sometidos a un régimen militar, sin derechos y con sus vidas asediadas? ”La mayoría de los israelíes viven sus vidas desconectados de la realidad y creen que todo el mundo está contra de ellos. La ocupación no les interesa. Cualquiera que se atreva a criticar la ocupación es calificado como antisemita, cualquier crítica internacional se interpreta como intentos de socavar la legitimidad de Israel.”
Así siguen las cosas. En los últimos 13 años 1518 niños palestinos han sido muertos en el conflicto (12). Un niño cada tres días. Mientras las imágenes muestran niños destrozados por los bombardeos ”quirúrgicos” los analistas discuten cómo va a hacer Israel para terminar esta operación sin que se vuelva una enorme masacre de civiles con el inevitable desprestigio internacional, o, peor aún, que parezca una victoria de Hamas.
Encontré a Gideon Levy hace unas semanas en un seminario. ”Todo cambio tiene que venir de fuera. Nada podemos esperar desde dentro de la sociedad israelí, que es cada día más nacionalista, más religiosa, más racista. Les confieso: soy muy pesimista y he perdido la esperanza.”
Un joven actor palestino pide la palabra:
”Sí, ustedes pueden perder las esperanzas. Ustedes tienen sus buenas vidas en Israel. Pero nosotros no. Vivimos acosados por el ejército, nuestras casas son demolidas con pretextos burocráticos, nos encarcelan sin motivo, los colonos incendian nuestros olivares y nuestras tierras son confiscadas. No, nosotros no podemos permitirnos perder la esperanza.”
El documento del 2009 de los cristianos citado en el título, dice lo mismo: ”Bien que no se vislumbra la más mínima esperanza, nuestra esperanza permanece firme. La situación presente no anuncia ninguna solución cercana ni el fin de la ocupación que nos es impuesta. Las iniciativas son numerosas, los Congresos, las visitas y las negociaciones, pero todo eso no ha resultado en ningún cambio en nuestra realidad y en nuestros sufrimientos. Ni siquiera la nueva actitud americana anunciada por el Presidente Obama y su voluntad manifiesta de poner fin a este drama, ha sido incapaz de traer algún cambio porque el rechazo israelí no da lugar a la esperanza. A pesar de eso, nuestra esperanza permanece firme...”

NOTAS
1 Un momento de verdad, Kairos Jerusalén, http://www.oikoumene.org/es/resources/documents/other-ecumenical-bodies/kairos-palestine-document
2 Nathan Thrall: ”Gaza and Israel: New Obstacles, New Solutions”, International Crisis Group, Middle East Briefing N° 39, 14 Jul 2014, http://www.crisisgroup.org/en/regions/middle-east-north-africa/israel-palestine/b039-gaza-and-israel-new-obstacles-new-solutions.aspx
3 Los acuerdos de Oslo dividen los territorios palestinos ocupados en A, donde rige la autoridad palestina, C, bajo control del ejército israelí, y B, control compartido. Sobre el control militar en los territorios ocupados ver http://www.breakingthesilence.org.il Ver Noteolvides 16, ”Los niños ante la justicia militar israelí”
4 Avram Burg, ”How Shoafat 2014 killed Hebron 1929's legacy of hope and gratitude”, Haaretz, 10 de julio de 2014, http://www.haaretz.com/opinion/.premium-1.604094
6 http://www.nytimes.com/2014/07/18/opinion/gaza-and-israel-the-road-to-war-paved-by-the-west.html?_r=1
7 Nathan Thrall, ”Whose Palestine?”, The New York Review of Books, 19 Jun 2014, http://www.crisisgroup.org/en/regions/middle-east-north-africa/israel-palestine/op-eds/thrall-whose-palestine.aspx
8 Gideon Levy, ”Israel no quiere la paz”, Dagens Nyheter, Estocolmo, 2014-07-09
9 Mira Bar Hillel, ”Why I'm on the brink of burning my Israeli passport”, The Independent, 11 July 2014 http://www.independent.co.uk/biography/mira-bar-hillel-8778711.html
10 Citado por Ingmar Karlsson, ex diplomático sueco, investigador en la Universidad de Lund en su libro ”La chica es hermosa pero ya tiene marido”, Wahlström och Widstrand, Estocolmo, 2012

Médicos publican carta abierta al pueblo de Gaza

Médicos publican carta abierta al pueblo de Gaza


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Un grupo de médicos europeos ha publicado una carta abierta en la que denuncia los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza, calificándolos como “un crimen contra la humanidad”.
Los médicos europeos Paola Manduca, Iain Chambers, Derek Summerfield, Mads Gilbert, Swee Ang y otros 19 signatarios han publicado una carta abierta al pueblo de la Franja de Gaza en la revista británica ‘The Lancet‘.
Pedimos a nuestros colegas que denuncien la agresión israelí. Desafiamos la perversidad de la propaganda que trata de hacer que la masacre pase por la así llamada ‘agresión defensiva’. En realidad es un asalto cruel de una duración e intensidad ilimitadas“, dice la carta.
Los médicos sostienen que las víctimas de la operación israelí en Gaza son mayoritariamente civiles inocentes. Según afirman los autores de la misiva, Israel mata a niños y mujeres palestinos con un pretexto inaceptable de “erradicar partidos políticos y la resistencia a la ocupación y el asedio impuesto por el agresor”.
“Cada niño que tiene más de 6 años en Gaza ha sido afectado por el tercer asalto de Israel”, dicen los autores. Las acciones de Israel, según ellos, dan miedo a los que no son directamente afectados, hiriendo “el alma y la mente de la generación joven”.
Los doctores afirman que Gaza ha sido bloqueada desde 2006. La población de la Franja no puede viajar al extranjero para estudiar, trabajar o visitar sus familias.Los heridos y los enfermos no pueden recibir tratamiento especializado en hospitales fuera de Gaza. El suministro de comida y medicinas ha sido limitado. Además, materiales necesarios para sobrevivir han sido prohibidos. Según los datos mencionados en la carta, cerca del 80% de la población de Gaza depende de las raciones suministradas por la ONU.
Durante los 14 días del bombardeo incesante más de 60 mil civiles de la parte norte de Gaza han sido instados a abandonar sus casas, pero, según afirman los médicos, no tienen ningún lugar donde esconderse porque el centro y el sur de Gaza también son blancos de los bombardeos israelíes.
Israel ha insultado a nuestra humanidad, inteligencia y dignidad. Los médicos que quieren viajar para ayudar a la gente no pueden alcanzar Gaza por el bloqueo“, sostienen los autores de la misiva.
Los médicos aceptan con indignidad que solo el 5% de los académicos israelíes han firmado la petición a su Gobierno pidiéndole que pare la operación militar en Gaza.“Esto nos hace creer que, con excepción de este 5%, el resto de los académicos israelíes resultan ser cómplices de la destrucción de Gaza”, concluyen los firmantes.

Israel, Palestina: Cómo empezó todo

Israel, Palestina: Cómo empezó todo




Olga Rodrígues

ALAI AMLATINA, 25/07/2014.- 

“Si eres neutral ante situaciones de injusticia, 
has elegido el lado del opresor” (Desmond Tutu)


Cómo empezó todo, preguntan algunos estos días. Esto, lo que está ocurriendo en Gaza, se inició hace mucho tiempo. Comenzó con los pogromos, las persecuciones racistas de judíos primero en Rusia, después en Europa. Comenzó con el antisemitismo europeo, con el nazismo, con el genocidio contra los judíos y con la posterior decisión de Europa, motivada por la culpa de lo ocurrido, de apoyar y fomentar el sionismo -surgido en el siglo XIX- y la masiva emigración judía a Palestina. 
Comenzó cuando el protectorado británico de Palestina miraba hacia otro lado mientras los judíos se organizaban en bandas armadas que cometieron atentados terroristas, matando a gente, contra objetivos británicos y árabes.

En 1947 la ONU, motivada por la responsabilidad y culpa europea del horror contra los judíos, aprobó un plan de partición que asignó el 54% de la Palestina del mandato británico a la comunidad judía (llegada la mayoría tras el Holocausto) y el resto, a los palestinos. Jerusalén quedaba como enclave internacional.

En los primeros meses de 1948 las fuerzas armadas judías clandestinas -escribo judías porque así se autodenominaban, y aún no se había declarado la independencia de Israel- elaboraron el Plan Dalet, cuyo fin era, entre otras cosas, hacerse con el control de la vía que unía Jerusalén con Tel Aviv, una zona que no figuraba como futuro territorio israelí en el plan de partición de la ONU. De ese modo expulsaron a miles de personas y asesinaron a cientos. Es decir, ya hubo entonces un plan de limpieza étnica.

Después, cuando los países árabes vecinos declararon la guerra a Israel tras su nacimiento en mayo de 1948, las fuerzas armadas israelíes aprovecharon para ocupar más tierras y expulsar a cientos de miles de palestinos. De ese modo Israel pasó a tener un 78% del territorio (posteriormente, en 1967 Israel ocuparía el 22% restante: Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este).

Tras la guerra del 48, muchos palestinos intentaron regresar a sus casas, pero las tropas israelíes se lo impidieron, a pesar de que en diciembre de 1948 Naciones Unidas aprobó la resolución 194, incumplida hasta hoy, confirmada en repetidas ocasiones y ratificada en la resolución 3236 de 1974, que establecía el derecho de los refugiados a regresar a sus hogares o a recibir indemnizaciones.

Solo pudieron permanecer dentro de Israel, en muchos casos como desplazados, unos 150.000 palestinos, el 15% de la población, que en 1952 accedieron a la ciudadanía. Son los llamados árabes israelíes.

Gaza

Gran parte de los palestinos de Gaza son refugiados, expulsados o descendientes de los expulsados en 1948 a través de lo que constituyó, según historiadores israelíes como Ilan Pappé, una limpieza étnica, con el objetivo de levantar un Estado de mayoría judía. Incluso el historiador israelí sionista Benny Morris, ha escrito que “con la suficiente perspectiva resulta evidente que lo que se produjo en Palestina en 1948 fue una suerte de limpieza étnica perpetrada por los judíos en las zonas árabes”.

Los palestinos de Gaza viven hacinados, castigados, limitados. Israel controla qué productos y personas acceden a la Franja y prohíbe la entrada de materiales fundamentales. Practica un castigo colectivo.

Esto, lo que está pasando en Gaza, se inició hace 66 años, cuando se optó por una concepción de Israel como un Estado judío con mayoría judía. Para mantener esa mayoría Israel practica la ocupación, aparta y discrimina a los palestinos y, de vez en cuando, lleva a cabo operaciones militares que matan a cientos o miles y provocan el desplazamiento de miles más.

Para mantener la mayoría judía...

El Estado israelí, para ser fiel a su autodefinición -Estado judío- excluye el concepto de ciudadanía universal. Si aceptara como ciudadanos a los palestinos de Gaza y Cisjordania -territorios que controla u ocupa- su concepción como Estado judío estaría en peligro, ya que la población judía dejaría de ser la mayoritaria.

La elevada natalidad entre los palestinos es una de las preocupaciones principales de Israel. Lo llaman la cuestión demográfica. Ya hoy los judíos dentro de la llamada Línea Verde -las fronteras de antes del 67- conforman el 70% de la población, y se calcula que dentro de veinte años podrían ser el 50%.

Israel se opone a la creación de un Estado palestino pero también se niega a conceder derechos plenos y ciudadanía a los palestinos de Gaza y Cisjordania, porque si lo hiciera, estaría renunciando a su carácter judío como Estado. Es decir, a lo que algunos historiadores y politólogos llaman etnocracia.

Como subrayaba el israelí Sergio Yahni, integrante del Alternative Information Center, en una conversación que mantuvimos en Jerusalén:

“Israel solo puede ser un Estado judío si mantiene la supremacía demográfica o legal de la población judía, pero para ello tiene o que llevar a cabo una nueva limpieza étnica, como la de 1948, o practicar la segregación étnica legalizada, es decir, el apartheid. Mientras Israel no asuma una verdadera transformación democrática, no viviremos en paz y seguirá la represión”. ("El hombre mojado no teme la lluvia", Ed.Debate, 2009).

La Ley de Bienes Ausentes

Para que Israel pudiera ser un Estado judío, el gobierno del primer ministro David Ben Gurion organizó la recolonización de las tierras y distribuyó los bienes inmuebles que llamaron “abandonados”. Para ello se aprobó en 1950 la Ley de los Bienes Ausentes, que gestionó el traspaso a manos judías de las casas de los palestinos, no solo de los que se habían ido fuera de las fronteras israelies, sino también de aquellos que habían sido reubicados dentro del Estado israelí.

También se aprobaron otras leyes que prohibieron la venta o transferencia de tierras para garantizar que no cayeran en manos palestinas, y que permitían decretar la expropiación de bienes por interés público o declarar una superficie como “zona militar cerrada”, lo que impedía a los propietarios de la misma reclamarla como suya. De ese modo, 64.000 viviendas de palestinos ya habían pasado a manos judías en 1958.

La Ley del Retorno

Otra de las leyes fundamentales y una de las más controvertidas es la Ley del Retorno, que confirma esa insistencia en el carácter judío del Estado a través de la concesión de privilegios a los judíos. Esta ley concede el derecho a la ciudadanía de todos los judíos del mundo, de los hijos, nietos y cónyuges de los judíos, así como de quienes se conviertan al judaísmo. Sin embargo, no incluye a los judíos de nacimiento convertidos a otra religión y de hecho se ha denegado la ciudadanía a varios judíos convertidos al cristianismo.

La polémica en torno a esta ley reside en que Israel no permite regresar a su hogar a los palestinos expulsados ni a sus descendientes. Pero, por poner un ejemplo, un sueco que se convierta al judaismo sí tiene derecho a residir en Israel y a obtener la ciudadanía. Además, es probable que pudiera acceder a ayudas económicas del Estado para financiar estudios o adaptación a su nuevo hogar.

En 2003 se construyó un escalón más en esta política exclusivista con la aprobación de la Ley de Ciudadanía y Entrada en Israel, que indica que los palestinos de Cisjordania o Gaza menores de 35 años y las palestinas de Cisjordania o Gaza menores de 25 años no podrán residir en territorio israelí aunque se casen con un/a israelí. Sin embargo, si cualquier europeo contrae matrimonio con un ciudadano israelí tendrá derecho tanto a la residencia como a la ciudadanía.

La ocupación

La ocupación es la esencia del Estado israelí tal y como se concibe a sí mismo a día de hoy. Los colonos conforman una especie de ejército israelí paralelo al oficial, ya que ejercen una función paramilitar, la de invadir y ocupar, motivados por razones políticas, religiosas y también económicas, ya que el Estado concede préstamos y subvenciones a aquellos judíos que se instalan en la tierra de los palestinos.

En el territorio palestino de Cisjordania viven 450.000 colonos judíos, con una población total de más de dos millones de habitantes. Las colonias judías consumen un promedio de 620 metros cúbicos de agua por persona al año frente a los menos de 100 metros cúbicos de los palestinos. Esto sucede porque los asentamientos se apropian de parte de los acuíferos y de las áreas con más reservas.

Los colonos pueden llevar armas. Además, sus asentamientos están protegidos por el Ejército israelí, que de este modo legitima la ocupación. Es el propio Estado el que administra los terrenos de Cisjordania.

A través de las colonias, Cisjordania se ha convertido en una zona acantonada, sin continuidad territorial, donde los pueblos y ciudades están desconectados entre sí, convertidos en islotes rodeados por controles militares israelíes y por asentamientos judíos. Un Estado palestino con esta Cisjordania actual no contaría con conexión territorial y tendría tantas fronteras como colonias hay.

Exclusión y discriminación

Para controlar a la población palestina, Israel limita sus movimientos, lleva a cabo arrestos arbitrarios, aplica la llamada ley de detención administrativa, que permite mantener encarcelado a un palestino sin cargos ni juicio hasta al menos dos años, impide a los palestinos salir de su localidad o les obliga a esperar horas para hacerlo, les niega servicios públicos fundamentales, les prohibe construir viviendas y de hecho destruye algunas de sus casas, con la excusa de que no cuentan con permisos de construcción que se les deniegan de forma sistemática.

En la práctica aplica un apartheid y se guía por la ley del talión. Si alguien mata a un israelí, es el propio Estado el que se encarga de la venganza, derribando la casa de la familia del presunto culpable, torturándole a él, a sus amigos o familiares, o impulsando una ofensiva militar en su barrio o en otro, como la actual contra Gaza. Al contrario de lo que debería ser la actuación de un Estado democrático, Israel opta por la venganza en vez de por la vía judicial.

El precio de la paz

Ante ello, Estados Unidos o la Unión Europea se limitan a murmurar con tibias condenas que son simple tinta sobre papel, porque mientras las emiten, mantienen a Israel como socio comercial preferente, le venden armas, le brindan apoyo diplomático y estratégico. Nuestros gobiernos son corresponsables -desde hace décadas- del destino de palestinos e israelíes.
Como me dijo Rami Elhanan, israelí que perdió a su hija en un atentado de Hamás, los judíos que apuestan por excluir a los palestinos se excluyen a sí mismos, “están volviendo al gueto. La solución está encima de la mesa, pero solo llegará cuando Israel se dé cuenta de que el precio de no tener paz es más elevado que el de tenerla”.

Este año Hamás y Al Fatah anunciaron su reconciliación y un acuerdo incipiente para un gobierno de unidad nacional. Las autoridades palestinas han hablado incluso de estar dispuestas a recurrir a la vía judicial para denunciar a Israel en tribunales internacionales. Ante ello, la respuesta de Tel Aviv ha sido más mano dura. No quiere al pueblo palestino unido, porque eso también amenaza el carácter judío de su Estado.

La radicalización está llegando a tal punto que han brotado nuevos grupos extremistas israelíes que atacan a los manifestantes israelíes que salen a la calle para pedir paz y libertad para Palestina.

En su ansia por querer más, Israel sigue renunciando a un acuerdo más que beneficioso para él, por el cual los palestinos tendrían un Estado con tan solo el 22% de la Palestina inicial, lo que supondría ordenar la salida de Cisjordania de los 450.000 colonos judíos, algo a lo que Tel Aviv no está dispuesto, al menos hasta ahora.

De todo esto va lo que ocurre estos días en Palestina, en Gaza, en Cisjordania.

Otro Israel es posible

Cada día que pasa los palestinos son reducidos a números o al olvido, recubiertos por esa perversa sospecha que persigue a tantas víctimas, y que susurra “algo habrán hecho”, “algo habrán hecho”, porque resulta increíble que los crímenes se cometan con tanta impunidad. La entidad que se erige a sí misma como árbitro moral para decidir qué debería ocurrir y qué no en Palestina es la misma que robó y sigue robando la tierra de otros.

No hay solución militar posible porque a pesar de todo, a pesar de lo que dijera Golda Meir en 1969, Palestina y los palestinos existen. La única solución pasa por poner fin a la ocupación, a los asentamientos, a la exclusión. El racismo, según el semiólogo Walter Mignolo, es la decisión de aquellos que están en el poder de clasificar y evaluar el grado de humanidad de los otros con el objetivo de controlar y dominar.

Dicho en palabras de la académica israelí Nurit Peled, “el Estado de Israel, que se declaró oficialmente un Estado de apartheid, se distingue por lo que ha sido siempre el método del racismo más típico y exitoso: la clasificación de los seres humanos”.

Otro Israel es posible, al igual que otra Sudáfrica fue posible.

Fuente: http://www.eldiario.es/zonacritica/Israel-Palestina-empezo_6_284231595.html

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La verdadera historia oculta de Gaza que los israelíes no están contando

La verdadera historia oculta de Gaza que los israelíes no están contando

La verdadera historia oculta de Gaza que los israelíes no están contando

Veamos ahora la historia de Gaza que no oirá contar a nadie en las próximas horas. Se trata de la tierra. Los israelíes de Sderot sufren el fuego de cohetes lanzados por los palestinos de Gaza y ahora los palestinos están recibiendo su merecido. Claro. Pero, un momento: ¿cómo es que todos esos palestinos —millón y medio en total— han acabado hacinados en Gaza? Bueno, pues resulta que sus familias vivieron una vez en lo que ahora se llama Israel. Y que fueron expulsados —o huyeron para salvar la vida— cuando se creó el Estado de Israel. Y resulta también que —se aconseja aquí tomar aire con una profunda inspiración— las personas que vivían en Sderot a principios de 1948 no eran israelíes sino árabes palestinos. Su aldea se llamaba Huj. Tampoco eran enemigos de Israel. Dos años antes, esos mismos árabes habían escondido del ejército británico a combatientes de la Haganah judía.
 Sin embargo, cuando el 31 de mayo de 1948 el ejército israelí se plantó en Huj expulsó a todos los habitantes árabes de la población, ¡a la Franja de Gaza! Y se convirtieron en refugiados. David Ben Gurion (el primer Primer Ministro de Israel) lo llamó una “acción injusta e injustificada”. Una pena. A los palestinos de Huj nunca se les permitió regresar a sus hogares. Sus familias vivieron una vez en lo que ahora se llama Israel. Y que fueron expulsados —o huyeron para salvar la vida— cuando se creó el Estado de Israel. Y hoy, más de 6.000 descendientes de los palestinos de Huj —ahora Sederot— viven en la misérrima Gaza entre los “terroristas” que Israel proclama querer destruir y que disparan cohetes contra lo que otrora fue Huj. Interesante historia.
Y lo mismo cabe decir por lo que respecta al derecho de autodefensa de Israel. Lo hemos vuelto a oír hoy mismo. ¿Qué pasaría si los ciudadanos de Londres fueran bombardeados como lo son los ciudadanos israelíes? ¿Acaso no devolverían el golpe? Bueno, sí, pero los británicos no tenemos a más de un millón de antiguos habitantes del Reino Unido encerrados en campos de refugiados en unos pocos kilómetros cuadrados alrededor de Hastings.
La última vez que se utilizó este argumento falaz fue en 2008, cuando Israel invadió Gaza y mató al menos a 1.100 palestinos (tipo de cambio: 1.100 contra 13). ¿Qué pasaría si a Dublín la atacaran con cohetes?, preguntó entonces el embajador de Israel. Ahora bien, en la década de 1970 la ciudad británica de Crossmaglen, en Irlanda del Norte, sufrió el ataque de cohetes lanzados desde la República de Irlanda pero no por ello la RAF se vengó bombardeando Dublín y matando a mujeres y niños irlandeses. En Canadá, en 2008, los partidarios de Israel blandieron el mismo argumento falaz. ¿Qué pasaría si a la gente de Vancouver o Toronto o Montreal la atacasen con cohetes disparados desde sus propios suburbios? ¿Cómo se sentirían? Sin embargo, los canadienses no han empujado a campos de refugiados a los habitantes originales del territorio canadiense.
Y ahora vámonos a Cisjordania. Al principio Benjamin Netanyahu dijo que no podía hablar con el “Presidente” palestino Mahmoud Abbas porque no representaba también a Hamas. Luego, cuando Abbas formó un gobierno de unidad [con Hamas], Netanyahu dijo que no podía hablar con Abbas porque se había aliado con la “terrorista” Hamas. Ahora dice que sólo se puede hablar con Abbas si rompe con Hamas, aunque si lo hace dejará de representar a Hamas.
Mientras tanto, el gran filósofo israelí de izquierdas Uri Avnery —90 años de edad y por fortuna tan recio como siempre—, ha llamado la atención sobre la última obsesión de su país: el peligro de que Isis lance un asalto hacia el oeste desde su “califato” sirio-irakí y llegue hasta la ribera oriental del río Jordán. “Y Netanyahu dijo”, según Avnery, que “si no son detenidos por una guarnición israelí permanente estacionada allí (en el río Jordán), llegarán hasta las mismas puertas de Tel Aviv”. La verdad, por supuesto, es que la aviación israelí aplastaría a Isis en el mismo instante en que osara cruzar la frontera con Jordania desde Irak o Siria.
La importancia de eso, sin embargo, es que si Israel mantiene su ejército en el Jordán (para proteger a Israel de Isis), un futuro Estado “Palestino” no tendrá fronteras y será un enclave dentro de Israel rodeado por todas partes por territorio controlado por los israelíes. “Igual que un bantustán sudafricano”, dice Avnery. En otras palabras, jamás existirá un Estado palestino “viable”. Después de todo, ¿acaso no es Isis lo mismo que Hamas? Por supuesto que no.
Pero no es eso lo que le oímos decir a Mark Regev, portavoz de Netanyahu. No, lo que le dijo a Al Jazeera fue que Hamas era “una organización terrorista extremista no muy diferente de Isis en Irak, Hezbollah en el Líbano, Boko Haram …” Basura. Hezbolá es una milicia chií que en Siria combate a muerte contra los musulmanes sunitas de Isis. Y Boko Haram —a miles de kilómetros de Israel— no es una amenaza para Tel Aviv.
Pero usted ya ha captado el concepto. Los palestinos de Gaza —y, por favor, olviden para siempre a los 6.000 palestinos cuyas familias son oriundas de Sederot— están aliados con las decenas de miles de islamistas que amenazan a Maliki en Bagdad, a Assad de Damasco o al presidente Goodluck Jonathan en Abuja. Más interesante aún: si Isis se dirige hacia las lindes de Cisjordania, ¿por qué el gobierno israelí sigue construyendo allí colonias para los civiles israelíes de forma ilegal y en tierras árabes? Todo esto no tiene que ver solamente con el vil asesinato de tres israelíes en la Cisjordania ocupada o con el vil asesinato de un palestino en la Jerusalén Este ocupada. Tampoco con la detención de numerosos militantes y políticos de Hamas en Cisjordania. Tampoco con los cohetes. Como de costumbre, el meollo del asunto es la tierra.
 Robert Fisk

Impactante ataque de un caza F-16 sobre una vivienda en Gaza





Difunden en Internet un estremecedor video de un reciente ataque de la Fuerza Aérea israelí contra una vivienda en Gaza. Apenas un minuto después de un disparo de advertencia el inmueble queda totalmente destruido.
Como se observa en el segundo 13 del video publicado por la agencia Watania, la Fuerza Aérea de Israel lanza un denominado 'toque en el tejado', es decir, un ataque de baja intensidad para advertir que tienen intención de derribar la vivienda.

Según apuntan varios medios, los israelíes afirman que esperaran otros 10 minutos antes de bombardear el inmueble. Sin embargo, apenas un minuto más tarde se produce una fuerte explosión y la vivienda queda completamente destruida.

El ataque, indica el portal 'Live Leak', fue llevado a cabo por aviones de combate F-16, cazas entregados por EE.UU. a Israel. 

De acuerdo con testigos, el Ejército de Israel avisa mediante llamadas telefónicas o lanzando panfletos que las casas serán objeto de ataque. Más tarde, proceden al 'toque en el tejado' y finalmente al bombardeo. 


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/133808-video-ataque-gaza-f16-israel?utm_source=Email-Message&utm_medium=Email&utm_campaign=Email_weekly